|
Esta
canalización se mantuvo el 10 de octubre de 2004 en nuestro lugar de trabajo en
Tilburg.
Eltexto hablado ha sido luego corregido en cierto modo para facilitar su lectura.
Este mensaje fue traducido desde el
holandés al inglés por la dra. Wendy Gillissen (sitio web
www.reincarnatietherapie.com), y luego desde el inglés al español por Sandra
Gusella. sgusella@gmail.com
Querida gente, es para mí un gran
placer estar con ustedes nuevamente.
Cuando estoy con ustedes y hablo a
través de Pamela, siento su presencia y los veo como energía de luz, buscando
su camino a través de un mundo oscuro, donde a menudo encuentran dificultades y
energías con las cuales no saben cómo tratar.
Todos ustedes son valientes guerreros.
Su sola presencia en un cuerpo físico en la tierra habla de su enorme coraje y
disposición para luchar con las energías oscuras y con los obstáculos que
encuentran dentro de ustedes mismos. Pamela está preocupada por la palabra
‘luchar’ que uso aquí. Pero yo sin embargo uso la palabra aquí porque ustedes,
en cierto modo, son luchadores: luchadores que no sólo resuelven dificultades
con el amor del corazón, sino con la espada del discernimiento.
Discernimiento significa: ser capaz de
reconocer claramente cuando las energías no están en armonía con las suyas (por
lo tanto ustedes pueden soltarlas de su campo de energía). El discernimiento es
la energía de la espada, la energía masculina, y la importancia de éste a la
luz del tema que voy a discutir hoy es grande.
Quiero hablar acerca del período de
transición, como ustedes lo llaman, el período que a veces es llamado la
transición de Piscis a Acuario, o de la Tercera a la Quinta dimensión. Ustedes
les han dado muchos nombres a esta transición energética que está actualmente
aconteciendo en su esfera terrestre.
Yo no quiero hablar acerca de esta
transición en términos de eventos externos, en términos de predicciones sobre
lo que va a suceder en su tierra. Por ejemplo sobre el número de terremotos o
catástrofes que aún deberían tener lugar antes de que el cambio pueda ser
completado.
Yo quiero hablar acerca del cambio del
corazón.
En muchos de ustedes hay una necesidad
de una cierta seguridad. Por esta razón ustedes a veces confían en las teorías
sobre la transición y en las predicciones acerca de las cuales leen o escuchan.
Ustedes se dejan llevar por motivos de temor y/o curiosidad. Pero al hacer
esto, a veces pierden de vista el hecho de que las mismas energías turbias
pueden estar asociadas con esas predicciones.
Por lo tanto yo les pido que cuando
lean acerca de predicciones del futuro, acerca de este período de transición,
siempre pidan la fuente. Pídanla con su corazón, sólo sientan de qué fuente
energética vienen esas especulaciones, esas teorías sobre la transición. ¡Usen
la espada de su discernimiento!
Yo los aliento mucho a comprender este
período de transición en términos internos.
Por consiguiente hablo de la transición
de la conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el corazón. He
descrito en detalle esta transformación interior en las series de los
Trabajadores de la Luz, que se encuentran en el sitio web de Pamela y Gerrit. Hablo
en estos términos porque se trata de una transformación interior que todos
ustedes pueden sentir dentro. No hay nada fuera de ustedes que necesiten para
este cambio, y nada fuera de ustedes puede abstenerlos de esto. Tampoco hay un
‘límite de tiempo’, un período en el cual algo haya tenido que ser ‘hecho’ a
tiempo. Es una transformación interior que ustedes, personalmente y
singularmente, van haciendo paso a paso.
En esta canalización quisiera ilustrar
este proceso de transformación (del ego al corazón) con un tema con el cual
todos ustedes están profundamente implicados: la relación con su propia familia
de nacimiento.
Cómo ustedes se relacionan con su
familia, dice mucho acerca de su propio progreso en la transición de la
conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el corazón.
Su nacimiento aquí en la tierra puede
ser comparado con una especie de caída a la oscuridad, pero no conectada con
ninguna asociación de pecado y culpa. Es realmente una zambullida a la
profundidad que ustedes tomaron concientemente desde una cierta capa dentro de
su alma. En el momento en que ustedes se sumergen, sin embargo, están en un
estado de inconsciencia, luego están inmersos en el mundo de la materia. En ese
momento, ustedes arriban al útero de su madre.
Por un lado, ustedes llevan consigo una
energía muy brillante, la energía del Hogar. Ustedes aún recuerdan cómo es
estar en el Otro lado, ustedes recuerdan el amor que sentían a su alrededor
como algo natural y la unión con todo lo que es, todo lo que vive.
Cuando ustedes descienden a la tierra
como un embrión, estas energías del Hogar aún están fuertemente con ustedes.
Pero al mismo tiempo ustedes se confrontan con lo que yo llamo el ‘paradigma de
los padres’.
Paradigma es una palabra que significa
tanto como visión del mundo, pero ésta abarca mucho más que eso. No sólo
contiene los pensamientos y convicciones de sus padres sino también sus
sentimientos, sus emociones más profundas. Toda esa ‘red de seguridad’ es el
paradigma dentro del cual se sumergieron como una nueva alma que viene a la
tierra, al comienzo de su nueva encarnación.
Ustedes están inmersos en la realidad
de la ‘tercera dimensión’, o como a mí me gusta llamarla: el mundo de la
conciencia basada en el ego, como está representado en sus padres. Ésta es una
realidad energética en la cual predominan ciertas ilusiones.
Quiero mencionar aquí las tres ilusiones
más importantes.
1.
La pérdida de la
maestría
La primer ilusión es la ilusión de la
pérdida de la maestría. Esta ilusión les
hace olvidar, mientras viven, trabajan, y están vivos en la tierra, que ustedes
son los creadores de todo lo que sucede en su vida. Ustedes no reconocen lo que
sucede en sus vidas como su propia creación, de vez en cuando ustedes piensan
que son una víctima. Ustedes creen que hay poderes, más grandes que ustedes,
que pueden hacer y planear su vida. Ésta es la pérdida de la maestría.
2. La pérdida de la
unidad
Y luego, con la zambullida dentro de lo
profundo, esa zambullida dentro del paradigma de sus padres, quienes han vivido
en la ilusión por bastante tiempo, también está la pérdida de la unidad con
todo lo que vive. El reconocimiento de unidad entre ustedes y el mundo, entre
ustedes y ‘el otro’ está perdido para ustedes. Dentro de la conciencia basada
en el ego existe la convicción de que todos nosotros estamos separados unos de
otros, cada uno en un cuerpo separado. Existe la creencia de que vivimos en ese
cuerpo y que cuesta mucho trabajo contactar a los demás. Es la ilusión del
cuerpo como una prisión. Esa es la segunda ilusión.
3. La pérdida del amor
Y la tercer ilusión que quisiera
mencionar aquí es la pérdida del amor. En la esfera fuera de la cual ustedes
vienen a la tierra, la energía del amor ha sido un nutrimento patente. Cuando
vienen aquí a un mundo relativamente oscuro, donde hay mucho desamor, comienzan
a confundir amor con toda clase de energías que no son amor, como admiración de
dependencia emocional. Más tarde en esta canalización retornaré a esta
confusión.
Ahora, quisiera llevarlos a aquel
momento cuando nacen aquí, un pie aún en el cielo, el otro en la tierra, en ese
paradigma ustedes no encajan bien en todo eso. Siempre hay puntos específicos
con los cuales sus padres están muy ligados al paradigma. También hay puntos
donde ellos están libres de él, esto es decir, hay aspectos en los cuales la
energía del corazón ha sido liberada en ellos. Pero siempre hay algunos puntos
en los cuales ellos también están muy adheridos al paradigma de la conciencia
basada en el ego.
Y ahí ustedes llegan, como quien dice,
frescos desde el cielo. Lo que sucede luego en el desarrollo del niño en
relación a sus padres, es que al comienzo se apegará muy fuertemente al
paradigma de sus padres, y luego comenzará a soltarlo lentamente a medida que
envejece. Este proceso de desarrollo está muy emparentado a la transición desde
la energía del ego a la energía del corazón que está teniendo lugar en la
conciencia colectiva de la humanidad como un todo.
Lo que está teniendo lugar a gran
escala, también está sucediendo a pequeña escala, en el nivel de lo individual.
La transición de la conciencia basada en el ego a la conciencia basada en el
corazón en un micro-nivel a menudo ocurre al trascender las energías
limitantes, cargadas de miedo, que ustedes han recibido de sus padres durante
su infancia.
Quiero describir esta transformación de
la conciencia a una pequeña escala, por ejemplo describiendo la relación entre
padres y niños, porque es muy fácil para ustedes reconocerlo al nivel de la
experiencia personal. No me gustan las predicciones o anuncios que no están a
tono con la experiencia, que no pueden ser reconocidos por su propio corazón,
por sus propios sentimientos. Es por esto que yo les pido a ustedes otra vez: cuando
lean o escuchen un material sobre el período de transición, por favor
cuestiónenlos con su corazón y vean si encajan con su propia experiencia. Porque
ustedes ya no son estudiantes, todos ustedes son maestros. Su propia
experiencia es el criterio de prueba.
Sus corazones están llenos de
sentimientos intuitivos, tiernos y apacibles, acerca de lo que está sucediendo.
Confíen en ellos. Cómo se definirá exteriormente este cambio interno de la
conciencia, en la realidad física de la tierra, todo eso no es importante.
Triunfaremos cuando triunfemos.
Es el paso del corazón, el paso
interior, en el reino de las emociones, lo que realmente cuenta en la
transición de la Nueva Era.
En el momento en que comienzan la vida
aquí en la tierra, ustedes se topan con la realidad principalmente a través de
sus padres. Al llegar aquí ustedes traen consigo la memoria del Hogar, y
sienten una apacible sensación de nostalgia. Hemos mencionado anteriormente el
trauma del nacimiento cósmico (ver la canalización 3 en estas series), que
ustedes llevan consigo como un alma, por todo el camino desde el comienzo de su
viaje a través de todas sus vidas en la tierra y en otra parte. Pero cada vez
que ustedes comienzan a vivir como un niño en una vida terrenal específica,
también hay un trauma de nacimiento. Quiero decir esto principalmente en un
sentido psicológico: despedirse siempre del Hogar, y la necesidad de corregir
esto, de encontrar su propio camino en la energía de la tierra.
En el momento de su nacimiento, los
padres pertenecen a la energía de la tierra. Ellos ya se han adaptado a esta
dimensión, a las leyes que se aplican aquí. Con frecuencia son leyes
limitantes, en el área de las normas sociales e ideas que los padres han
absorbido marcadamente, las cuales no son patentes para el niño en absoluto.
De este modo los padres representan
para el niño la conciencia basada en el ego, el paradigma de las tres
ilusiones. El niño se enfrenta a esto por medio del hogar paternal, y el modo
en el que este paradigma se ha desarrollado en los padres, lo influenciará
marcadamente el resto de su vida.
Por supuesto que los padres –Pamela me
pide que agregue este pensamiento, porque no quiere que los padres sean puestos
bajo una luz desfavorable – en algún momento también han sido niños, y han ido
a través del mismo proceso. Los padres no fuerzan concientemente sus miedos e
ilusiones sobre sus hijos. Por más que sea, en la etapa en que ellos tienen
hijos, los adultos inconscientemente han absorbido muchas energías del viejo
paradigma basado en el ego, el paradigma que está formado por las tres
ilusiones que hemos mencionado anteriormente.
El niño entra a esto fresco y nuevo y
se da cuenta de que la realidad no se corresponde, no está en armonía con lo
que él estaba acostumbrado. En esa fase muy temprana de su vida, el niño está
en un estado de conciencia más bien pasivo. Está muy abierto en sus ser, en su
mente y en sus sentimientos, y absorbe todo lo que lo rodea. Especialmente en
los tres primeros meses la habilidad del niño para absorber es increíble, asimila
todo de la realidad energética que lo rodea, dentro del núcleo más profundo de
sus células.
Él se bebe de un solo trago, y la
experimenta como realidad, la realidad energética del entorno directo,
usualmente la de los padres. Por otro lado, aún está dentro de él aquella
‘pieza del cielo’, aquél núcleo de ser puro, incondicional que no es afectado
por las ilusiones.
En cierto modo estas realidades
energéticas chocan entre sí, pero el niño mantiene esto escondido de él mismo.
Porque este conflicto es demasiado doloroso para experimentarlo en esta etapa
muy vulnerable en la cual el niño se encuentra cuando es un recién nacido. Para
esconder esta colisión, este conflicto interior para él mismo, el niño se
acomodará a su entorno. Él quiere hallar una ratificación, en su ambiente, para
estas energías de amor, de unidad, y de maestría que aún están presentes en él
en su estado natural.
El niño aún es maestro de su realidad,
se siente unido y uno, tiene amor, pero quiere que éste sea confirmado por su
entorno. Él comienza a buscar confirmación, pero con frecuencia recibe confusos
mensajes de su entorno.
Sus padres quieren darle amor, pero
también hay mucho miedo en ellos. Hay mucha energía bloqueada que no puede
fluir, que ellos no se permiten que fluya. También hay en los padres un anhelo,
una sensación de añoranza por su propia maestría, su amor, su vínculo natural
con Todo lo que Es, pero ellos han perdido este estado de la mente hace mucho
tiempo. Ellos se han habituado tanto a la vida en la tierra con todas sus
ilusiones, que han comenzado a considerar estas ilusiones como reales.
Por lo tanto inconscientemente, los
padres criarán a sus hijos con energías que son confusas para ellos. Y otra
vez, hasta un cierto punto los padres no pueden ser culpados por esto, en el
sentido de que en un nivel conciente ellos a menudo se están esforzando mucho
por dar a sus hijos lo mejor.
Cuando un niño nace, los padres a
menudo tendrán una abertura a más luz y amor. En aquel momento, un núcleo de
amor incondicional, divino será tocado en los padres. Ellos sienten el carácter
sagrado del nacimiento y del pequeño ser que se ha confiado en ellos y en la
vida. Al nacimiento del niño sus corazones están abiertos de par en par, y
ellos están en contacto con su propio ser divino, sagrado. Pero esto con
frecuencia es temporal, porque más tarde todo comenzará a calmarse, a
envolverse otra vez en la realidad energética de los padres que existía antes
del nacimiento del niño. Y así la abertura a la realidad basada en el corazón
que estuvo ahí, también puede cerrarse otra vez y con frecuencia lo hace. Los
padres retroceden a sus viejos modos de pensar, sentir y querer.
¿Y entonces qué sucede con el niño que
crece?
La mayoría de los niños eligen
adaptarse tan enfáticamente al paradigma paternal, que ellos pierden el
contacto con su energía del alma original, aquella de la que aún tenían mucha
conciencia al comienzo de su encarnación. En esta primer fase de la vida (hasta
la pubertad) ellos están tan preocupados en enfocarse en este mundo, y en
conseguir el amor y la atención de sus padres, que ellos mismos olvidan quienes
son.
El niño tiene un desenfrenado anhelo
por amor y cercanía y cuando los padres no pueden proveerlo suficientemente, el
niño se inclinará hacia otro lado para conseguirlo de cualquier forma. Él
creará ilusorias imágenes de amor.
Él tomará por amor las energías
indebidas, por ejemplo el orgullo de un padre cuando el hijo logra algo que en el
mundo externo es visto como inteligente o bien hecho. Esta clase de orgullo
paternal en realidad no tiene nada que ver con el niño. No es un orgullo en un
logro interior, sino en un desempeño externo que no se origina necesariamente
en los impulsos internos del niño. El niño puede crecer viendo a esta clase de
orgullo como amor. Y a menudo más adelante en su vida llegará a trabajar muy
duro y no entenderá, siendo un adulto, por qué tiene el impulso a trabajar tan
duro todo el tiempo, por qué el trabajo ha llegado a ser una adicción para él.
Una segunda distorsión o imagen
ilusoria del amor es cuando el niño comienza a confundir amor con dependencia
emocional. Muchos padres han experimentado ellos mismos una falta de amor real
durante su infancia. Ellos no se han sentido verdaderamente acogidos en una
atmósfera de cordialidad y seguridad. Cuando luego ellos mismos tienen un hijo,
lo abrazan con señales mixtas. Por un lado, está el amor genuino, por otro lado
está la necesidad subconsciente de suplir la pérdida. Los padres intentan sanar
sus propias heridas emocionales encontrando el amor y la seguridad emocional,
que ellos perdieron en su pasado, a través de la relación con sus hijos. Cuando
esto sucede, el niño recibe señales muy confusas por parte de sus padres.
La energía lo pondrá al tanto, los
mensajes “te amo” y “te necesito” estarán indisolublemente intrincadas. Por
este enredo, que ustedes podrían imaginar como una espiral de cuerdas
retorcidas, el niño comienza a asociar amor con necesidad. Este enredo o
ilusión es el comienzo de una relación emocional de dependencia entre padres e
hijos, que puede tener un resultado muy destructivo, no sólo en la relación
padre-hijo, sino también a la larga en las relaciones íntimas que el niño
tendrá como un adulto.
En las relaciones que tenga con otros
adultos, él o ella podrían fácilmente comenzar a pensar que ‘ser necesitado’ es
un ingrediente esencial del amor en esa relación. Podrían entonces comenzar a
interpretar los sentimientos de dependencia, incluso los celos y el carácter
dominante, como una forma de amor, mientras que estas energías son
diametralmente opuestas al amor.
Resumiendo esta primer parte del
material, ustedes ven que siendo niños en el nacimiento aterrizan a un
paradigma paternal que en el comienzo, es decir la primer mitad de sus vidas,
causará totalmente mucha confusión. Es como si ustedes fuesen llevados por mal
camino, y en un cierto momento entran a sus vidas oportunidades y posibilidades
que los invitan a investigar, a desenredar el nudo. Entonces podrían sufrir una
crisis de identidad, en la cual ya nada es cierto y ustedes constantemente
dudan de quienes son y de quienes no son. Esto se ha descrito en las series de
los Trabajadores de la Luz como la primer fase de la transición del ego al
corazón.
El verdadero desenredo de sus ilusiones
y errores toman lugar cuando ustedes contactan la energía del corazón, también
descrita en la series de los Trabajadores de la Luz. En cuanto a sus padres,
esto significa ser realmente capaz de liberarlos y perdonarlos interiormente y
comenzar a seguir su propio camino.
En cierto sentido ustedes han sido las
víctimas de sus padres; sus padres como representantes de la conciencia basada
en el ego durante su infancia. Ustedes han vivido temporalmente y parcialmente
de acuerdo a sus ilusiones. En cierto modo, ustedes no tuvieron opción,
mientras fueron niños. Sin embargo, trascender este estado de ser la víctima es
uno de las rupturas más poderosas que ustedes pueden tener en sus vidas. Cuando
ustedes pueden reconocer las impresiones energéticas más profundas de su
infancia como tales esto los vuelve una persona libre, y luego deciden cuáles
les convienen y cuáles es mejor soltar. Esto es maestría.
Entonces ustedes ya no se adaptarán
subconscientemente a los deseos y anhelos de sus padres, cuando no sean los
suyos propios. Al mismo tiempo, ustedes ya no se rebelarán contra ellos
tampoco. Ustedes pueden ver las impresiones que no les conviene simplemente
como algo que no pertenece a su período. Ustedes no necesitan juzgar a sus
padres nunca más por cargarlos con estos aspectos. Ustedes no tienen que luchar
contra ellos nunca más.
Ustedes son introducidos a la
conciencia basada en el ego a través de sus padres y ustedes la trascienden
nuevamente a través de sus padres, específicamente liberándolos a ellos en amor
y perdón y reconociéndose a ustedes mismos como el maestro independiente que
son. Éste es el reclamo de su maestría, el reconocimiento de que ustedes son
los creadores de su vida y de todo lo que han elegido, incluso del camino
equivocado que han tomado.
Los Trabajadores de la Luz y sus padres
Llegado a este punto quisiera hablar
específicamente sobre las almas Trabajadoras de la Luz. También ellas al
nacimiento se sumergen dentro del paradigma de los padres que han elegido para
ellas mismas como almas. Ahora, los Trabajadores de la Luz frecuentemente llevan
con ellos una asignación extra en relación con los padres o con el paradigma
paternal.
Los Trabajadores de la Luz, cuando
vienen a la tierra, tienen la intención de plantar la semilla, los brotes de la
conciencia Crística, la energía de la Nueva Era. En un sentido incluso más
profundo que las otras almas, Los Trabajadores de la Luz tienen el propósito de
comprender el paradigma del corazón en la realidad terrenal. Específicamente
por esta razón –y esto puede parecer una paradoja- muchas almas Trabajadoras de
la Luz eligen familias para encarnarse en ellas, en las cuales hay mucha
oscuridad. Con oscuridad me refiero simplemente a las ilusiones de las cuales
hablé anteriormente, las tres ilusiones que llevan a la pérdida de su maestría,
a la pérdida de su verdadera unidad, a la pérdida del amor.
Así, cuando los Trabajadores de la Luz
vienen a la tierra con una conciencia desarrollada, un refinamiento o
‘antigüedad’ en sus almas, ellos terminan en familias donde algo está
sucediendo, donde una cierta ilusión es experimentada al extremo. Por la
naturaleza de su misión, los Trabajadores de la Luz son como un imán arrastrado
a situaciones donde la energía se ha quedado atascada, donde la energía está
paralizada como en un callejón sin salida. Ellos sienten como su tarea el hacer
que la energía fluya nuevamente ahí.
Y es por esto que los Trabajadores de
la Luz frecuentemente nacen dentro de familias difíciles.
Cuando ellos comienzan la vida, los
Trabajadores de la Luz a menudo tienen una fuerte confianza de que ellos encontrarán la salida, de que
ellos superarán la energía limitante. Sin embargo, cuando ellos nacen como niños
y crecen, están expuestos a los mismos dilemas y confusiones como cualquier
otro niño. En un cierto sentido, ellos incluso experimentan esta confusión más
profundamente y más intensamente. Debido a que llevan consigo mucho de la
energía del Hogar, ellos (interiormente) chocan frontalmente con los modelos de
energía bloqueada en su entorno y esto los hiere profundamente. Así existe un
cierto riesgo implicado en el viaje de los Trabajadores de la Luz hacia
aquellos lugares de oscuridad o error. Es una misión peligrosa. No olviden por
qué yo los llamo a ustedes valientes guerreros, es por esta razón.
Su nacimiento aquí es un aterrizaje en
un paisaje inhóspito con solamente ustedes, su conocimiento interior, como
equipaje. Hay una baja resonancia con el ambiente, no mucho reconocimiento y
admisión de quiénes son ustedes. Es el extranjero que ustedes buscan como un
Trabajador de la Luz. Como un Trabajador de la Luz ustedes son los pioneros que
quieren cambiar la dirección a algo, cambiar algo, y ustedes siempre son los
primeros en hacer eso en ese ambiente. Por
lo tanto ustedes no se encuentran con sus semejantes en ese momento. Y eso
hiere, es duro para un alma humana. Como una entidad espiritual ustedes han
elegido este camino concientemente pero como un ser humano, mientras son niños
puede ser cruel. Es por esto que yo los incito a sentir y a reconocer ese dolor
en ustedes mismos, porque sólo haciendo eso pueden trabajar con eso y
liberarlo. Es el dolor de un niño que está desamparado y que nunca encuentra
reconocimiento de su originalidad. El niño es un extraño en ese ambiente. Los
Trabajadores de la Luz experimentan esto incluso más porque ellos son 1. muy
‘diferentes’, y 2. buscan un ambiente donde el ser diferente no sea reconocido
o sea aceptado con dificultad.
Todo el viaje del niño hacia la edad
adulta e incluso hacia la vejez, puede ser visto como un desafío a encontrar
nuevamente su propia, innata luz
interior. El desafío es ser, desde su interior profundo, conocer y sentir otra
vez: “este soy yo, y esto es lo que yo he venido a traer aquí.”
Esto es especialmente verdadero para
los Trabajadores de la Luz. Su asignación ante todo es llegar a ser quienes
ellos son. Al hacer eso, ellos llevan a cabo su misión. No es su tarea mejorar
el mundo. Es su tarea encontrarse a ustedes mismos. Y sí, el mundo llegará a
ser un mejor lugar por esto, porque su Luz entonces brillará de un modo
natural. Pero ustedes no tienen que trabajar para esto, sólo sucederá.
El verdadero trabajo es soltar todas
aquellas pizcas de paradigma del ego (miedo, ilusión) que ustedes absorbieron
tan profundamente cuando eran niños, durante los tres primeros meses y después.
Esta liberación es una tarea
extremadamente pesada. No quiero desalentarlos diciéndoles esto. Más aún, yo
quiero enseñarles a ustedes que pueden tener mucho respeto por ustedes mismos y
que ustedes son los valientes guerreros que yo conozco. El desafío es realmente
ser todo lo que ustedes pueden ser en un ambiente que no es el propio. Este es
el trabajo del pionero, de aquél que allana el terreno para una nueva
conciencia aquí en la tierra.
Resolviendo el karma familiar
En los textos que han sido ubicados
previamente en el sitio (las series de los Trabajadores de la Luz) he hablado
mucho acerca de las etapas por las que deben pasar para desprenderse de la
conciencia basada en el ego y comenzar a moverse a vivir desde el corazón. Por
lo tanto aquí yo no tocaré estos temas. Quiero decir algo específicamente sobre
la relación con sus padres y quiero relacionarlo con los ejercicios de
meditación que Gerrit ha realizado al comienzo.
(Esto no ha sido publicado).
Es importante tomar conciencia de todos
los sentimientos implicados en la relación con sus padres, en particular los
sentimientos que su niño interior tiene hacia ellos. Por lo tanto puede ser muy
instructivo invertir los roles, como sucede en el ejercicio. (En este
ejercicio, ustedes se encuentran con sus padres siendo ellos niños). Pueden
surgir a luz cosas que ustedes no sospechaban.
Esta inversión de roles lleva en ella
una semilla de verdad. En esencia, ustedes (también) son los padres de sus
padres. Fue su intención jugar la parte de padres cuando ustedes vinieron a la
tierra en esa familia específica: ustedes querían conducir a sus padres a algún
lugar, o lejos de algo; ustedes querían invitarlos a ellos a volverse hacia una
realidad más iluminada.
Ustedes frecuentemente piensan que han
fracasado en esto. Sienten como que han fallado, que no han sido capaces de
ayudar a sus padres del modo en que lo han previsto.
Sin embargo eso no es verdad.
La cuestión es entender verdaderamente
qué significa ‘ayudar’. Esto funciona de la siguiente manera:
Ustedes, cuando nacen, son
desembarcados a un paradigma al cual esencialmente ustedes no pertenecen. Pero
comienzan a vivir de él, lo absorben tan intensamente que pasa a formar parte
de ustedes. Pasa a ser tal parte de ustedes que realmente ya no saben más qué
es de ustedes y qué no. Subconscientemente esto los hiere y los lleva a un
conflicto interior. A medida que ustedes se van haciendo adultos, pueden elegir
volverse concientes de este dolor y trabajar en él. Entran al camino del
crecimiento interior y de la conciencia. Están llegando a ser concientes de
cada una de las capas más profundas de dolor que hay en ustedes mismos, y las
sanan. El dolor de no ser reconocido, el dolor de la soledad, todas esas piezas
emergen.
Y mientras están haciendo aquello,
ustedes están cumpliendo su tarea. Ustedes están ayudando a sus padres, no
directamente sino indirectamente. Lo que están haciendo, en realidad, es marcar
un camino, una huella energética.
Ustedes se están elevando de un cierto
valle, un área oscura donde rigen ciertas ilusiones, y ustedes dejan detrás una
huella. La escalada requiere de una tremenda cantidad de fuerza y energía. Y ésta
es su misión, la tarea que se han asignado. Al despejar el camino, la ‘huella
de la solución’, esta huella estará energéticamente disponible para sus padres,
para su familia y para todo aquel que quiera usarla, es decir, todo aquel que
esté en un callejón sin salida puede usar la energía de la solución, que
ustedes han hecho que esté disponible a través de su escalada fuera de lo
profundo. (Ver también la canalización ‘Trampas en el camino para llegar a ser
un sanador’ para la noción de la ‘energía de la solución’).
Así, la huella que ustedes mismos crean
en el camino hacia su propia iluminación, hacia su propia alegría, es el
cumplimiento de su tarea. Además, no es tarea de ustedes llevar también a sus
padres o a otros cercanos a ustedes, sobre sus espaldas. Ustedes no tienen que
hacer que ellos cambien, hacer que ellos se separen de los viejos temores e
ilusiones. Esa no es tarea de ustedes. Su tarea es crear una huella energética,
la cual ustedes hacen a través de su propio crecimiento interior y liberando.
La noción de karma familiar, la cual se
usa en los círculos esotéricos, puede llevar a malentendidos en este sentido.
En el caso del karma familiar se supone que hay un karma que va más allá del
individuo, que pertenece a una familia y que alguien de esa familia (los Trabajadores
de la Luz, por supuesto) puede asumirlo. Es verdad, por cierto, que en una
familia – y esto puede remontarse a muchas generaciones – un cierto tema, ciertos problemas pueden
repetirse una y otra vez. Esto incluso podría tener implicancias genéticas. En
un cierto nivel se busca la solución para estos problemas, y serán transmitidos
hasta que llegue la solución.
A muchas almas, no solamente a los
Trabajadores de la Luz, se les ha transmitido una parte de karma que pertenece
a la familia de nacimiento en una cierta línea familiar. Los Trabajadores de la
Luz con frecuencia eligen esto concientemente y tienen el propósito explícito
de contribuir al desenredo o al desembrollo de la energía atascada.
Pero esta contribución no los vincula a
ustedes con tener que liberar a su familia de ese karma. Es liberarse a ustedes
mismos de ese karma. Al hacerlo así, ustedes crean un espacio energético de
posibilidades que luego los otros pueden usar, si ellos quieren. Los otros
también pueden elegir no hacerlo; este es su derecho y esto es algo que para
ustedes es muy difícil de liberar.
A veces ustedes realmente tienen la
idea de que figuradamente tienen que arrastrar a sus padres o seres queridos
hacia arriba de la montaña. Que el éxito de su misión realmente depende en el
cambio que tiene lugar en la vida de otras personas.
Esto no es así. Aquellos, a quienes
ustedes aman y desean mucho llevar a la Luz, pueden vivir por un par de siglos
más en el valle. Pero un día ellos encontrarán una pequeña huella que va hacia
arriba y pensarán “¡eh!, esto es interesante, parece bueno probar esto,
realmente no la estoy pasando bien aquí abajo”. Y ellos parten. Ellos siguen su
propio camino de crecimiento interior, su propia escalada hacia la Luz. ¿Y no
es esto maravilloso, no es fantástico que haya ahí para ellos una huella a la
cual puedan agarrarse?
Ellos aún seguirán su propio camino,
pero ahí siempre habrá un faro. Un terreno ha sido allanado para ellos, por lo
tanto será más fácil para ellos tomar aquellos pasos. Debido a ustedes. Esa es
su tarea; ese es el rol del pionero: despejar el camino a través de la selva, a
través de algo que no ha sido conquistado o trazado previamente.
Si ustedes triunfan en deshacerse de
las tres ilusiones, si ustedes pueden permitir que las energías de la maestría,
de la unidad y del amor fluyan en sus vidas, entonces ustedes están en contacto
con el corazón y ustedes viven desde una conciencia basada en el corazón.
Entonces pueden soltar el viejo paradigma y en un cierto sentido dejar a sus padres.
No literalmente, sino interiormente. Despedirse de sus padres interiormente
significa: dejar que ellos sean quienes son, no intentar cambiarlos nunca más.
Comprender que no es su tarea conducirlos literalmente a ellos a algún lugar.
Su tarea está hecha; han marcado un camino, con amor. Para esto han venido,
ustedes no han fallado.
Ustedes verán que luego de este adiós
interior, la relación con sus padres se volverá menos tensa, que las energías
de lucha, reproche y culpa podrán dejar la escena.
En su ambiente directo, pueden aparecer
ahora otras personas que son parte de lo que ustedes pueden llamar su ‘familia
espiritual’. Su familia espiritual no tiene nada que ver con la biología, con
los genes o con la herencia. Se trata de almas semejantes. Estas son almas que
con frecuencia ustedes conocen de vidas previas. A menudo ustedes tienen un
vínculo de amistad con ellas. Cuando ustedes se encuentran con alguien así,
pueden estar asombrados de cuán fácilmente tiene lugar el contacto y de cuán
pronto pueden reconocerse uno al otro en toda clase de aspectos.
Al principio, ustedes han pasado a
través de muchos problemas para ser capaces de vivir con el hecho de ser
diferentes. Frecuentemente han tenido el sentimiento de ‘no encajar’, pero
luego cuando ustedes realmente sueltan su viejo paradigma, se cruzarán personas
en su camino con quienes este ‘ser diferentes’ es la conexión, la afinidad que
sienten.
Eso les da una inmensa cantidad de
alegría y de satisfacción. Es la energía de su verdadera familia, de sus compañeros
de alma, con quienes sentirán el reconocimiento que han buscado todo este
tiempo. Cuando ustedes son capaces de reconocerse a ustedes mismos
independientemente de cualquiera, entonces estas relaciones y amistades
satisfactorias pueden aparecer automáticamente en sus vidas y con total
naturalidad.
© Pamela Kribbe 2005
Traducción: Sandra Gusella
Por preguntas o información, contáctenos en
sgusella@gmail.com
| |