La energía femenina, la energía prohibida
Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena Queridos amigos, Soy María Magdalena, vuestra hermana, vuestra igual y espíritu afín. Me presento ante vosotros con alegría y, al mismo tiempo, con tristeza. Os amo como una hermana. Veo, particularmente en las mujeres, vuestra lucha y veo la llama que arde en vuestros corazones: la llama del…