Más allá de la dualidad
Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena Queridos hombres y mujeres, Soy María Magdalena. Me presento aquí con alegría. He sido humana, exactamente igual que vosotros, ¡y me encantó serlo! Sé que a menudo sentís que ser humano supone llevar una pesada carga, pero os ruego que comprendáis que únicamente siendo humanos podéis experimentar intensas…