Una Tierra soportada en el amor
Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena
Queridos amigos, soy María Magdalena, su amiga y hermana. Estoy conectada con ustedes de forma humana y divina.
Al igual que ustedes fui humana y sé lo que se siente estar atrapado en los altibajos de la vida de un ser humano, en la emocionalidad. Aunque, aparentemente, esta situación es muy difícil de enfrentar en el momento en que sucede, proporciona una riqueza de conocimiento y experiencia al alma. Así que, a pesar de que ustedes condenen la vida humana en este momento y después —lo que sé que hacen—, por favor dense cuenta de que su alma los estima en todo momento de su vida en la tierra. Atravesar esta experiencia les da una intensa y profunda sabiduría y conexión con la vida. Cuando este momento pase y salgan de su espacio, podrán atesorarlo de forma muy profunda.
La razón por la que están acá es porque se encuentran de viaje, su alma está en un viaje. Han estado en la tierra muchas veces. Les hablo como una colega trabajadora de la luz del alma. ¿Pero qué significa esto? Que en su evolución como alma ustedes van más allá del estadio del miedo, de la conciencia basada en el ego, se dirigen hacia una conciencia basada en el amor.
En su etapa de evolución como alma ustedes están trascendiendo el nivel personal, el de su historia individual, su drama, el karma, las redes y dinámicas energéticas en las que han estado envueltos. Están trascendiendo este nivel hacia uno de libertad, que también pueden llamarlo el nivel del alma. Y en este nivel de libertad ustedes son capaces de canalizar la energía divina de su alma a este lugar llamado Tierra, a la conciencia colectiva de la humanidad. En el momento en que abren su conciencia y trascienden el miedo, van más allá de su drama personal, de su historia, entonces, se convierten en un trabajador de la luz, en un canal de energía que trasciende lo personal y que los reconcilia con la humanidad, con su verdadera esencia. Este es un momento liberador para el alma, uno que todos ansían, y muchos de ustedes se encuentran en la mitad de este proceso. Con un pie en la realidad basada en el ego-miedo en su interior, y el otro en una nueva tierra, de libertad, de conciencia, de la sabiduría. Están luchando para mantener el equilibrio.
Lo que pasa en una crisis como la que está sucediendo, la del coronavirus, es que los fuerza a elegir un camino. Cuando no está sucediendo mayor cosa en sus vidas, cuando esta se torna gris, interiormente pueden mantener un pie en el territorio del miedo y el otro en el del corazón. Pero en este momento deben tomar una decisión: o se dejan ahogar y agobiar por completo por el miedo, por el instinto de supervivencia, por la pena y el dolor de otros, o eligen arraigarse en ustedes; centrarse en la conciencia basada en el corazón que previamente ha despertado en su interior.
De hecho, desde muchas vidas atrás, como trabajadores de la luz, se han abierto a ese nivel de conciencia; están familiarizados con el amor, la sabiduría y la conexión que reside en lo profundo de cada uno de ustedes, esto se ha vuelto parte de su experiencia. Lo que pasa es que la dejan ir porque o bien se dejan envolver por completo es sus miedos, en la pena y el dolor de otros o en los de la conciencia colectiva, lo que puede abatirlos debido a la negatividad.
Hoy estoy aquí para decirles que, de cierta forma, lo que está sucediendo actualmente acelera su evolución, su transformación hacia una conciencia basada en el corazón. En este momento les pido que tomen una respiración profunda e imaginen que cuando exhalan dejan salir toda la energía basada en el miedo, así como la información que está nublando su percepción y campo energético. Inhalen desde la fuente de amor que reside en su interior, desde la pureza de su corazón que ha despertado previamente, y déjense cubrir por este flujo de vida amoroso, puro y divino. Permítanle a esa respiración limpiar su campo energético y sacar suavemente otras energías que están basadas en el miedo, la lucha o el sentimiento de carencia. Recuerden que son seres divinos que están más allá del tiempo y del espacio. Cuando les hablo del corazón no me refiero al órgano físico sino a su esencia, a su verdadera sabiduría, al ángel que reside en el interior de cada uno, que está ahí, aquí y ahora. Así que conecten con ese ángel, sientan su luz suave, cálida, amable y libre de miedo. Ese ángel tiene alas, permitan que estas los rodeen, visualícenlas envolviendo su cuerpo, y sientan como los protege y mantiene su luz interior encendida y a salvo.
En este momento la humanidad enfrenta una crisis mundial relacionada con la enfermedad y no, en absoluto, con la adversidad económica. Quiero que se enfoquen en ustedes. Sé que pueden sentir miedo por estar solos; sin embargo, veo que muchos se preocupan por otras personas, por sus seres amados, y esto puede ser un obstáculo. Es importante recordar que cada quien tiene una profunda integridad con su alma, lo que significa que elige lo que le sucede en la vida.
Hay una dinámica propia en la vida de cada quien que crea los eventos de esa vida. No hay coincidencias, por lo que cuando les ocurran cosas negativas a las personas que aman, controlen su deseo de ir a salvarlos. Distánciense un poco, manténganse enfocados, no se entreguen al miedo por lo que les está sucediendo. En cambio, contacten con el amor que sienten por ellos, con ese amor profundo y sabio propio de los trabajadores de la luz. No el tipo de amor que busca rescatar a otro sin considerar el momento de vida en el que se encuentra y de cuál es el significado de los desafíos que está enfrentando. Estén atentos, creen claridad alrededor de ustedes y conéctense con el alma de la persona por la que están preocupados, pregúntenle ¿cuál es el significado de mi presencia en tu vida?, ¿cuál es mi verdadera contribución a tu vida? Siéntanlo en el corazón, y seguramente la respuesta será muy diferente de lo que esperan.
Ustedes pueden ofrecer orientación desde el amor que no interfiere con el camino que ha creado esa vida. Esta guía proviene de lo profundo, se trata de dar apoyo desde la perspectiva del alma, no desde resolver a otros sus problemas. Cuando se encuentren con otras personas sean conscientes de esto y presencien sus asuntos y el sufrimiento, pero sepan que en ese momento su rol es ayudar a que ellos sean conscientes de la presencia del alma, de su naturaleza como alma. El papel de ustedes es abrir un puente o canal entre la personalidad y el alma de ellos, entre la parte basada en el ego y la que se fundamenta en el corazón. Muchas personas están en medio de esto, yendo de la conciencia basada en el ego a la basada en el corazón.
Como trabajadores de la luz son líderes en esto, están más allá de la conciencia de las masas. Están abriendo nuevos terrenos, nuevas formas de sentir, de pensar, de ser. Son ejemplo para otros. Esto no significa que resuelven sus problemas, sino que están en capacidad de rodearlos con una luz diferente. Cuando están firmemente arraigados en su luz son más poderosos como maestros y guías; no es cuando sufren con los demás que prestan un mejor servicio. Por el contrario, es cuando están firmes dentro de sus límites y no ven a los otros como víctimas sino como creadores de su propia vida, que están más empoderados para dar ejemplo a otros.
Su rol en este momento es estar abrazados a la más profunda conciencia de amor que reside en su interior, a la unidad con todo lo que es, a la luz, a confiar en el poder creador de cada ser humano, y a cuidar bien de ustedes. No vean esto como algo que hacen a costa de otras personas. Es vital que se valoren y aprecien, que se hagan cargo de sus necesidades. No necesitan traer a otros bajo sus alas, tómense a ustedes, abrácense con amor y bondad, aliméntense. De esta manera es como ustedes se convierten en la luz que brilla para otros.
© Pamela Kribbe
Traducción de Ana María Camargo.