Estar en el mundo pero no ser de él
Taller de Canalización Parte III
Pamela canaliza a Jeshua
Estoy con ustedes otra vez y me alegro de estar con ustedes. Sientan mi alegría. Tan sólo el compartir este momento con ustedes eleva mi corazón porque ustedes son uno conmigo, tan cercanos a mi corazón. Sientan la alegría precipitándose sobre ustedes y a través de ustedes. La alegría es la esencia de la creación. Todo, cada acto de creación comienza con alegría. Vuestro verdadero viaje hacia la Tierra comenzó una vez con una sensación de alegría. Recuerden ese sentimiento.
Alguna vez ustedes tuvieron una visión en vuestro corazón de una Tierra hermosa y equilibrada. Esta visión aún está viva y ahora está acercándose cada día. Sé que cuando miran alrededor de este mundo ustedes ven un montón de caos y de negatividad, pero las cosas se agitan y están cambiando y ustedes no tienen que ser parte del caos y de la negatividad del mundo. En vuestro corazón ustedes pueden regresar al jardín del Edén, al paraíso. Pueden sostener esa visión viva en vuestro corazón y apreciarla todos los días. Pueden estar en el paraíso mientras ahora viven en la Tierra. Y en realidad así es como introducen la energía del paraíso a la Tierra.
Así que ven que vuestra misión es ser parte de este mundo y al mismo tiempo no ser parte de él. ¿Y cómo hacen esto? Ustedes logran esto con la energía del amor. Si ustedes luchan contra el mundo y contra las energías en él, entran a la negatividad y al caos. Pero si ustedes aceptan estas energías como parte de una etapa de la evolución, la energía en vuestro corazón se vuelve más suave, más dulce.
A veces sostener esa visión en vuestro corazón significa que tienen que retirarse del mundo, al menos hasta cierto punto. Todos ustedes presentes aquí son seres sensibles, respondiendo a la energía que los rodea, de modo que a menudo necesitan estar solos y pasar tiempo en la naturaleza para refrescarse. Cuando permanecen demasiado tiempo en las energías del mundo vuestra mente puede llegar a ser absorbida por las formas de pensamiento negativo que hay en ellas, y entonces es tiempo de refugiarse en ustedes mismos, en vuestra esencia; estar en el silencio dentro de ustedes. Ahora tomémonos un momento de silencio para sentir la fuente eterna de la cual ustedes son parte.
Permítanse ser llenados de esta energía y dejen que los sane. Perciban la energía del Hogar y sean conscientes de que son infinitamente amados y apreciados. Ustedes son un niño del universo y, como tal, se les permite expresarse y explorar la vida en todas sus formas posibles. Sientan la energía de la alegría detrás de esto. Ustedes están destinados a explorar la vida desde una sensación de alegría y de curiosidad; es vuestro derecho de nacimiento.
En el pasado se les enseñó que tenían que trabajar duro para ganar reconocimiento, que esencialmente como un ser humano son seres pecadores, que tienen que ser disciplinados y que tienen que sufrir para ser mejores. Sientan por un momento la energía densa y pesada de estas ideas. Imaginen por un momento que esta energía aparece ante ustedes con una forma o con un color; tal vez vean una energía pesada gris o marrón.
Ahora imaginen que están completamente liberados de esta energía y cuando son libres espontáneamente sienten compasión en vuestro corazón. Se compadecen de esta energía, porque no pertenece al modo natural de la creación. Entonces ustedes estiran vuestras manos y tocan esa energía fea y marrón, y vuestra mano la toca con amor. Esta energía representa vuestro sufrimiento y el sufrimiento de la humanidad, y ustedes son sus sanadores. Dejen que fluya energía sanadora desde ustedes hacia esta energía. Sientan cómo anhela vuestro contacto. Adentro en lo profundo es como un niño perdido que quiere volver al Hogar. Véanse irradiando amor, compasión y comprensión.
No tienen que probar nada, porque son perfectos como son, un niño del universo. Y esta apreciación de ustedes mismos determina vuestra verdadera relación con el mundo: ustedes son su sanador. Cuando se den cuenta de este hecho, se volverá más fácil para ustedes estar entre energías negativas o densas y no se sentirán abrumados por ellas. E incluso si ustedes necesitan tiempo para ustedes mismos para refrescarse y mantener vuestra vibración, también están listos para estar en el mundo, ¿y saben por qué? Porque son criaturas de amor. Les duele ver el sufrimiento del mundo y quieren sanar a la humanidad. Verdaderamente, ustedes son ángeles en el corazón y es por eso que están aquí en la Tierra. No es una obligación o una misión forzada, es puramente por amor que ustedes están aquí. De modo que cuando yo les pido que hagan brillar vuestra Luz del alma en esta realidad, no les estoy pidiendo que peleen o que luchen con el mundo. Les estoy pidiendo que reconozcan vuestra verdadera naturaleza y que traigan hacia abajo la energía del paraíso, la energía del amor, a este mundo.
Ustedes son tiernamente amados por todos nosotros en el otro lado; los respetamos y los honramos. Ustedes son nuestros iguales. No venimos aquí por compasión, estamos aquí porque tenemos el honor de compartir el tiempo con ustedes y de abrazarlos como hermanos. Muchas gracias por estar aquí.
© Pamela Kribbe
Traducción del inglés por Sandra Gusella