EL JUEGO DE ROLES DEL HOMBRE Y LA MUJER
Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena
Queridos amigos, queridos hombres y mujeres,
Soy María Magdalena. Soy vuestra hermana y vuestra amiga. Conozco vuestro viaje; pues yo también he sido humana. Sé lo que es pasar por la profundidad de las emociones humanas.
Estáis llenos de valentía y me gustaría que os honrarais a vosotros mismos. Todos tenéis en vuestro interior una profunda sabiduría; todos sois almas viejas. Consentisteis dar el salto a la realidad material para volver de nuevo a la Tierra, sabiendo que hacerlo ocultaría vuestro conocimiento, vuestra sabiduría.
Cuando regresáis a la Tierra, venís de un reino de paz y luz. Pero en todos vosotros existen todavía problemas sin resolver que surgieron de vidas anteriores. Por eso, cuando entráis en una nueva encarnación, como esta, aceptáis volver a trabajar con estos temas.
Hay un profundo anhelo en vuestras almas de sanaros y de llegar a ser completos. Y al hacerlo, mientras estáis en la Tierra, también contribuís al crecimiento de la humanidad. Sanarse a uno mismo y compartir vuestra energía con el mundo, no son cosas separadas. Vuestras almas ahora están haciendo la transición a una conciencia basada en el corazón y dejando atrás una conciencia basada en el ego, y esto es también hacia lo que se dirige la humanidad en general. Una nueva Tierra está amaneciendo, y vosotros sois sus constructores y creadores. Al sanaros a vosotros mismos a nivel interno, es como contribuís más al nacimiento del nuevo mundo.
Algunos dudáis de vosotros mismos y pensáis que aún no habéis logrado mucho en vuestras vidas. Pero esta vida que estáis viviendo ahora no se trata tanto de logros mundanos. Se trata mucho más de convertiros en maestros de vuestra propia energía; se trata de reconocer realmente que sois un alma, un ser divino: esa chispa de luz que estaba al principio de la Creación, y se trata de reconocer esa luz como propia.
Venís de un pasado y una tradición donde esta chispa de luz se ha sofocado y reprimido. Y una de las formas en las cuales vuestra luz se reprimió fue a través de la lucha que surgió entre hombres y mujeres. Vuestro espíritu es libre y puede bailar con cualquier energía que quiera; habéis vivido vidas tanto femeninas como masculinas. Pero, en vuestra tradición y sociedad, los roles de hombre y mujer se definieron y se redujeron.
Las mujeres se vieron obligadas a negar su verdadero poder, creatividad e independencia. Durante mucho tiempo se pensó que las mujeres eran inferiores a los hombres, sin tener la capacidad de razonar y pensar con claridad. Mucho de esto ha cambiado, pero no debéis subestimar las huellas que esta tradición ha dejado en la psique femenina.
Por otro lado, los niños, desde una edad temprana, fueron desanimados a mostrar sus sentimientos y a ser vulnerables. Se les enseñó a apagar su energía femenina intuitiva, tenían que ser fuertes y tener el control. Y de esta manera, se creó una polaridad artificial entre hombres y mujeres, haciendo que pareciera que venían de planetas diferentes, como dice un famoso libro, pero esto es realmente una tragedia.
Nadie puede vivir únicamente de la energía masculina o femenina. La verdadera alegría de una relación romántica está en el encuentro de dos almas. Y en esa reunión, también juegas el papel de hombre y mujer. Pero este juego de roles es mucho más diverso y único que los simples roles que se permitieron a hombres y mujeres en el pasado.
Otro efecto trágico de esta historia es que muchos de vosotros anheláis una pareja perfecta. A menudo negáis vuestra propia energía femenina o masculina y la buscáis en el sexo opuesto. Y si os enamoráis de alguien de esta manera, esperando que él o ella os complete, esto terminará en decepción. Porque nadie más puede completaros; solo vosotros podéis hacer esto.
Puede haber una gran atracción en la idea de una “otra mitad perfecta”, pero también puede ser una gran trampa. Lo que realmente anheláis es volver a ser uno con vuestra alma: convertiros en uno con el espíritu libre e independiente que realmente sois. Y cuando entráis en una relación desde el nivel de vuestra alma, sintiéndoos completos dentro de vosotros mismos, entonces esa relación puede ser verdaderamente abundante; sin llenar agujeros dentro de vosotros, sino añadiendo amor, alegría y armonía a una vida ya plena.
Os pido que ahora conectéis con vuestra alma de la siguiente manera: si eres mujer, imagina que tu energía masculina viene ahora hacia ti, y si eres hombre, imagina que tu energía femenina entra en tu campo energético. Y puedes llegar a ver a un hombre o a una mujer real, hermosamente vestidos tal vez, muy guapos (risas), imagina lo que quieras. Si ya tienes imágenes de una pareja perfecta, puedes utilizar esta imagen en estos momentos.
Ahora imagina que él o ella está ahí para ti y mírale a los ojos. Extiende tus manos para recibir a esta otra persona, y pregúntate: “¿Qué parte de mi cuerpo necesita más la energía de este ser?” ̈ Si eres hombre, mira cómo esta energía femenina afecta tu corazón y, si puedes, permite que entre en tu corazón. Si eres mujer, pídele a la energía masculina que te apoye en el área de tu abdomen y chakras inferiores. Siente cómo la energía masculina puede darte una sensación de espacio y libertad dentro de tu propio campo energético.
Si dejas que las energías masculinas y femeninas se fusionen dentro de ti, seguirás siendo un ser sexual. Te sentirás atraído por una pareja del sexo opuesto, pero el intercambio de energía será diferente. Asumirás toda la responsabilidad de ti mismo en una relación, y esto traerá alegría y libertad a la relación. Entonces no esperarás que la otra persona te complete, eres completo en ti mismo.
Cuando nos fijamos en la transición y la transformación general de la conciencia en la Tierra, tiene mucho que ver con cómo las energías masculinas y femeninas se relacionan entre sí. A medida que completéis vuestro viaje interior y encontréis la unión sagrada entre las dos energías, realmente os convertiréis en unos habitantes de la nueva Tierra. Tendréis un pie en el mundo humano, siendo hombre o mujer, padre o hijo, desempeñando diferentes roles según quienes seáis, mientras que el otro pie estará firmemente en el reino de vuestra alma, el reino de la libertad. Y así es como realmente canalizáis o unís el reino del alma con el reino de la Tierra.
Finalmente, os pido que simplemente sintáis la energía de vuestro verdadero ser, de vuestra alma, ahora, a vuestro alrededor. Estáis a salvo; estáis siendo sujetados y cogidos en brazos divinos; sois niños del universo. Estáis aquí para explorar y vivir, libremente. No os avergoncéis; no os sintáis culpables. Sed libres.
Gracias.
© Pamela Kribbe
Traducido del inglés por Cristina Yoh
One thought on “EL JUEGO DE ROLES DEL HOMBRE Y LA MUJER”
Que maravilla! .Gracias infinitas,,,,