Dejen que la alegría sea su guía
María canalizado por Pamela Kribbe
Queridos amigos,
Yo soy María y represento al aspecto femenino del ser Crístico. Hoy los saludo a todos ustedes y quisiera permitirles participar de la alegría y la paz que está disponible para ustedes y que pertenece a la verdadera esencia de quienes ustedes son. Ustedes no están aquí para sufrir, para luchar y para meramente sobrevivir. Están aquí en la Tierra para tener alegría, para ser quiénes son y para experimentar el milagro de eso. Ustedes son hermosos como son. No se necesita cambiar o mejorar nada. Todo está bien. Permitan que esto llegue a ustedes.
La esencia de la creación es la alegría. Dios no los creó por un propósito serio y pesado. Ella los creó por la alegría y el placer de la exploración. Ella quería descubrir la vida a través de ustedes. Todos ustedes son la expresión del amor y la alegría creativa de Dios, y es por eso que a ustedes se les permite experimentar eso, cada momento del día. Yo los invito a reconectarse a este flujo original de energía, la alegría de la creación de Dios, el cual fluye a través de cada uno de ustedes.
Ustedes tienden a hacer la vida demasiado pesada y seria. Imaginen que ustedes no están aquí para alcanzar una meta, sino simplemente para ser ustedes mismos, incluyendo las partes suyas que se sienten oscuras, vacilantes o atascadas. Sí, esas partes también son bienvenidas, son parte de esta experiencia, la experiencia completa de la dualidad en todos sus aspectos. Confíen en que esto los conduce hacia algo hermoso, algo mágico, hacia un nuevo mundo. Ustedes siempre están moviéndose y transformándose. No hay un propósito fijo, un destino final. Están constantemente en el camino. Ahora disfruten estar en el camino, disfruten las corrientes cambiantes de la vida, y esa carga pesada se les quitará.
Yo les pido que vayan al pasado conmigo, al momento antes de que nacieran en la Tierra en este cuerpo. No duden si esto es posible, tan sólo viajen en su imaginación. No importa si piensan que lo inventan. Confíen en ustedes mismos y permítanse sentir cómo una vez estuvieron libres del cuerpo. Eran independientes de la forma física, se sentían infinitos y todo era posible. La vida era mágica. Desde esta dimensión de gran libertad ustedes sintieron un tirón que venía de la Tierra. Su atención fue halada, desde todos los lugares, hacia este pequeño planeta con potenciales tan grandiosos; potenciales tanto de luz como de oscuridad, de amor y de miedo. Ustedes sintieron un tirón. Se preguntaron acerca de la naturaleza de la realidad allí y sintieron que tenían algo que hacer con eso. Sintieron que había algo ahí que querían experimentar.
Como un espíritu libre ustedes decidieron lanzarse y encarnar en la Tierra. Sientan como incluso ahora, habiendo pasado por tantas experiencias en la Tierra, aún está esa sensación original de interés, de curiosidad y de atracción que una vez tuvieron. Sientan cuán especial es el hecho de que estén aquí ahora, que su conciencia se haya limitado para poder ajustarse a un cuerpo terrestre, percibiendo la realidad a través de los sentidos físicos como la vista, el oído y el tacto. Este modo particular de percibir la realidad no es el modo natural; su perspectiva original es mucho más amplia y menos limitada. Aún así ustedes eligieron esta limitación porque algo increíblemente valioso iba a ser provisto ahí.
Ustedes están aquí en la Tierra para expresar la libertad y la magia de los reinos espirituales de los cuales vienen. Están aquí para traerlos a la forma y la materia y dejarlos disponibles tanto para ustedes como para los demás. Sí, ustedes son portadores de luz, donde la luz representa la libertad, la facilidad y la alegría. Y han estado en la Tierra antes, con el mismo deseo e ímpetu de encender la luz de la creación aquí y esparcir alegría y conocimiento. Permítanse sentir esto otra vez. Sepan quiénes son. No necesitan ser o hacer algo especial aquí, no tienen que lograr algo excepto recordar quiénes son y permitir que la alegría los llene nuevamente. Ése es su trabajo: regresar a su estado original de admiración y alegría en medio de energías que parecen apuntar a una dirección totalmente diferente.
A ustedes se los ha puesto bajo presión. La realidad de la Tierra, el modo en que la gente piensa, las creencias de la sociedad pueden sobrecargarlos pesadamente y empaparlos en el olvido por un tiempo. Recuerden, ustedes son la divinidad en la carne. La luz está fluyendo a través de ustedes ahora mismo, a través de sus manos, a través de sus ojos, siéntanlo. Nunca los ha dejado, pero a todos ustedes se les dijo en algún momento de su vida que esta luz no puede fluir libremente al descubierto. Ustedes creen que tienen que esconderlo y mantenerlo adentro, por miedo a ser “diferentes”. El constreñimiento a ser normal, a encerrarse en lo que otras personas pudieran pensar de ustedes, ésa es probablemente la peor prisión en la Tierra. No es estar en el cuerpo lo que los limita tanto. La verdadera limitación viene de admitir las numerosas creencias pesadas y aprensivas de la sociedad y permitir que disminuyan su resplandor divino.
Mi deseo es mostrarles un camino de salida, y la calve es: atrévanse a recibir la alegría otra vez en su vida, ¡sientan que es su derecho de nacimiento! Es simplemente quienes ustedes son. Ustedes son la alegría de Dios manifestada. Y para ser esto no necesitan lograr nada, en el sentido mundano de la palabra. Ustedes sólo necesitan ser uno con quien ustedes son. Necesitan sentir que están bien con lo que son aquí y ahora. No hay nada que ustedes no alcancen, no hay nada que este faltando. Abracen la totalidad de quienes son ahora, sus miedos, sus bloqueos emocionales, y aún así, al mismo tiempo, la sensación profunda de admiración y vitalidad en el fondo de su ser. La vida misma fluye a través de ustedes y desea impartir en ustedes sus numerosos dones milagrosos. Ustedes han emprendido el viaje de la encarnación en este cuerpo, en esta sociedad, en esta dimensión material. Eso es suficiente. Con eso, ya han mostrado su enorme coraje y fe. Ahora confíen en que se les permite recibir todo lo que necesiten en su vida. Sientan la pura alegría de estar en este momento. Permítanse relajarse en eso.
Imaginen que de ahora en más no hay nada que “deban hacer” en su vida. Si ustedes realmente se concedieran esa libertad, sus vidas fluirían consistentemente serenas y suaves. Yo entiendo que esto está en contra de mucho de lo que les han dicho sus padres, maestros, jefes, etcétera. La sociedad imparte en ustedes la idea de que tienen que trabajar duro y diligentemente para desarrollar las destrezas y habilidades necesarias para arreglárselas en la realidad. Les dice que se mantengan pequeños y que se enfoquen en lo que es posible antes que en lo que sueñan y esperan. No sólo la sociedad les dice esto, incluso muchas enseñanzas espirituales tienen un punto de vista bastante estricto y disciplinario para alcanzar la iluminación.
Imaginen que ustedes liberan la verdadera idea de metas y logros. Imagínense diciéndose a ustedes mismos: Yo soy como soy, y estoy completamente conforme con lo que soy. ¡Qué liberación! Si ustedes pueden permitirse ser esto relajado, las cosas comenzarán a fluir en sus vidas, y verán que sucede exactamente lo opuesto a lo que la sociedad les dice que esperen. Las cosas comenzarán a suceder para ustedes sin tener que trabajar duro para eso. Si pueden ser uno con ustedes mismos y aceptar las cosas como son, invitarán a un flujo de paz el cual traerá milagros a su vida. Al aceptarse como son, ustedes dicen “si” a la vida, a estar aquí en la Tierra, y se permiten recibir todo lo que quieran simplemente porque son quienes son, una parte indeleble de Dios, apreciada y amada incondicionalmente.
Si ustedes encuentran esa paz en su corazón y sueltan sus expectativas tensas y nerviosas, entonces permiten que la magia de la vida cuide de ustedes. Se rinden a su flujo y ritmo. Yo les digo, para comenzar a encontrar satisfacción en su vida, para comenzar a encontrar el trabajo justo, la relación adecuada o la casa apropiada en la cual vivir, comiencen por permitirse experimentar alegría nuevamente. La simple alegría de ser, la alegría de ser ustedes. La espiritualidad está toda relacionada con la simplicidad y la facilidad. Se trata de sentir como un niño puede sentir, no pensar en el mañana, sino simplemente disfrutar el presente y hacer cualquier cosa que uno tenga ganas de hacer.
Yo sé que ustedes creen que esto ya no es posible para un adulto. Eso es una tragedia. Hay tal tristeza en el hecho de que ustedes se han sentido obligados a renunciar a su parte más espontánea y despreocupada. Extiéndanle las manos al niño interior que ha salvado su espontaneidad para ustedes. Profundamente adentro, aún está ahí, el niño que quiere jugar y disfrutarse, el niño que quiere explorar la vida y que confía en que todo va a estar bien. Este niño sabe que la Tierra es un lugar seguro para que ustedes se expresen. Siéntanlo y dejen que les hable otra vez. Tal vez quiera darles un mensaje ahora mismo. Si ustedes aún no sienten nada, eso está bien también. Lo que importa es que estén deseando llegar hasta ese niño, que digan sí al flujo interior de espontaneidad, a su inspiración del alma. Ustedes están llenos hasta el borde de ideas de que esto no es posible o deseable, de que tienen que volcarse al exterior más que al interior para encontrar guía en su vida. Pero no es así. La vida debe ser vivida según otros principios.
El verdadero poder creativo, realmente manifestando creaciones positivas en su vida, siempre sucede desde un estado de simplicidad y holgura. Es precisamente cuando se sienten totalmente relajados y divinamente despreocupados acerca de las cosas, sin forzarse a hacer o ser nada, que ustedes atraen los cambios más positivos en su vida. Si ustedes simplemente acariciaran sus sueños y deseos, y luego los soltaran, y dejaran que las cosas sigan su curso, su confianza los traerá hacia ustedes. Ustedes ni siquiera esperarán que sucedan, ya que estarán muy ocupados disfrutando de ustedes mismos en el presente. La vida es exquisitamente simple.
Nosotros estamos con ustedes y comprendemos muy bien por lo que están pasando. Les pedimos que confíen en este mensaje y que tengan fe en la benevolencia de la vida y en la alegría que fluye a través de cada ser vivo. Échenle una mirada a la naturaleza. Los animales, las plantas y las flores están todos inherentemente ajustados a la expresión de la belleza y la armonía. Ellos no dudan de ellos mismos. Ellos se valoran de un modo perfectamente natural y pacífico. Conéctense a esa energía natural de validación y sepan que ustedes están contenidos dentro de esa misma red de vida. Ustedes están a salvo. Dios está justo aquí con ustedes, y nunca se irá de su lado. Atrévanse a confiarse a la magia de la vida, la cual no es nada más que el flujo divino de su propia alma, ¡y disfruten!
© Pamela Kribbe
Traducido del inglés por Sandra Gusella