Del ego al corazón II
Jeshua canalizado por Pamela Kribbe
Traducido del inglés por Sandra Gusella
1. | Estar insatisfechos de lo que la conciencia basada en el ego tiene para ofrecerles, anhelar ‘algo más’: el comienzo del final. |
2. | Comenzar a ser conscientes de sus ataduras a la conciencia basada en el ego, reconocer y liberar las emociones y pensamientos que van con ella: la mitad del final. |
3. | Permitir que mueran dentro de ustedes las viejas energías basadas en el ego, eliminando el capullo, siendo su nuevo ser: el final del final. |
4. | El despertar dentro de ustedes de la conciencia basada en el corazón, motivada por amor y libertad; ayudar a otros a hacer la transición. |
En este capítulo discutiremos el paso 2.
Cuando ustedes dejan de identificarse a sí mismos con el ego, al principio están en un estado de confusión acerca de quiénes son ustedes. Esta confusión puede ser muy profunda y de naturaleza filosófica. Ustedes se hacen preguntas acerca del significado de la vida, acerca del bien y el mal, acerca de lo que ustedes realmente sienten y piensan como opuesto a lo que otros piensan que ustedes sienten y piensan. Estas preguntas son repentinamente muy reales para ustedes y tienen una relación directa en las elecciones de vida que hacen. Se observan a ustedes mismos y piensan: ¿éste soy yo?, ¿Esto es lo que quiero? Es difícil hacer elecciones ahora, ya que nada más es evidente por sí mismo.
En realidad, ustedes ahora están dando un paso hacia atrás, un paso dentro de lo profundo: un paso hacia dentro. Ustedes comienzan a ser concientes de partes más profundas de ustedes, partes que están menos condicionadas por su educación y por su sociedad. Ustedes reciben vistazos de quienes realmente son: su singularidad, su individualidad. Recuerdan que hay una parte de ustedes que no es dependiente de nada de lo que los rodea, sus padres, sus trabajos, sus relaciones, ni siquiera de su cuerpo. Esto sucede cuando –vagamente- sienten su divinidad, la parte de ustedes que es completamente ilimitada y eterna.
En realidad, todos ustedes son seres multidimensionales: ustedes pueden (y lo hacen) manifestarse a ustedes mismos en varias realidades diferentes al mismo tiempo. Ustedes no están ligados a un marco de tiempo lineal. Su actual personalidad solo es un aspecto de la entidad multidimensional que ustedes son. Cuando sea que ustedes se den cuenta de que su expresión actual como un ser humano físico es simplemente un aspecto de ustedes, irán más allá de ella y podrán entrar en contacto con el Ser superior que ustedes son.
Pero antes de que logren esto, necesitan sanar las partes heridas dentro de ustedes.
Vivir de acuerdo a los mandatos y demandas del ego ha creado heridas psicológicas dentro de ustedes. El dejar ir la conciencia basada en el ego inicialmente crea confusión, dudas y desorientación.
Luego de este primer paso, ustedes entran a una nueva etapa: es la etapa de observar, comprender y sanar sus heridas internas. Ahora hablaremos de esta etapa.
Con el ego al control, por un buen tiempo sus acciones y pensamientos han estado basados en el miedo. De algún modo, ustedes han perseguido despiadadamente sus deseos de poder, reconocimiento y control. En esto, ustedes han desmentido su propia naturaleza. Su comportamiento ha estado basado en modelos externos en lugar de estar basado en sus propias necesidades verdaderas. Además, ustedes no han sido capaces de amar realmente a alguien más, ya que el amor se opone completamente a la necesidad de controlar o dominar.
Todo este estado de conciencia constituyó un ataque a la integridad de sus almas. El alma sufrió bajo el reinado del ego.
Cuando se libran del asimiento y de la influencia del ego, este dolor interno se vuelve más visible a ustedes. Es expuesto a ustedes –desnudo y en carne viva- despojado de máscaras. Sin embargo, todavía no saben cómo tratar con este dolor, ya que aún están en una etapa de confusión y desorientación. Muy a menudo, ustedes pasan a una etapa de juzgar sus heridas internas, porque ellas parecen llevarlos a modelos de comportamiento negativos: adicción, depresión, impulsos incontrolables, problemas de comunicación, dificultades en las relaciones íntimas.
Así, la autocrítica inflige más dolor sobre el alma, quien recién ha comenzado a virar hacia la Luz. Ella está dejando ir la necesidad de poder y control, ella se está volviendo más sensible… y entonces se pone al día con la autocrítica.
Muchas personas andan errando en este territorio no humano entre el ego y el corazón. Ellos están buscando una realidad más amorosa, pero aún están al alcance de los azotes del ego.
En realidad, no son sus heridas internas lo que los hace caer presos de lo que ustedes consideran “rasgos negativos” en ustedes mismos. Es su autocrítica a las heridas lo que causa la negatividad. Si ustedes se observan con una actitud de aceptación, ustedes no van a ver a una persona adicta, depresiva o fracasada. Ustedes sólo ven dolor interno que necesita ser vigilado y cuidado de la manera más gentil y bondadosa posible.
El paso más importante en la etapa dos de la transición del ego al corazón es que ustedes están queriendo entender su dolor interno: acéptenlo, comprendan sus orígenes, y permítanle ser.
Si ustedes pueden percibir el núcleo de miedo que es inherente a todas las expresiones de conciencia basadas en el ego, ustedes han entrado a la realidad de la conciencia basada en el corazón. Por más censurable que sea el comportamiento de alguien, si ustedes reconocen el dolor, la soledad y le necesidad de autoprotección que hay debajo, entran en contacto con el alma que está desplegando el comportamiento negativo. Tan pronto como ustedes perciben el alma en temor, son capaces de perdonar.
Esto es lo que primero y principalmente sucede en relación con ustedes mismos.
Tomen algo de ustedes mismos que realmente detesten. Algo que realmente los avergüence y de lo que piensan que deberían haberse liberado tiempo atrás. Puede ser inseguridad, holgazanería, impaciencia, o una adicción: algo que ustedes sientan que no debería estar ahí. Ahora traten de entender el motivo real detrás de este rasgo o tendencia. ¿Qué los obliga a ustedes a sentir o hacer esto una y otra vez? ¿Pueden ustedes percibir un elemento de miedo dentro de sus motivaciones?
Se dan cuenta de que en cuanto comprenden que es miedo, ustedes se ablandan por dentro, sintiendo algo como: “¡Oh Dios, no sabía que estabas tan atemorizado! Te ayudaré”. Ahora hay tolerancia en sus actitudes. Hay amor y perdón.
Mientras juzguen los comportamientos basados en el miedo, tales como agresión, adicción, subordinación, vanidad (etcétera) como “malo”, “pecaminoso” o “estúpido”, ustedes estarán juzgando. Pero juzgar es también una actividad basada en el miedo. ¿Se han dado cuenta de que cuando juzgan, ustedes se vuelven más duros por dentro? Algo se aprieta, como labios presionándose entre sí u ojos volviéndose insensibles. ¿Por qué necesitamos juzgar cosas? ¿Cuál es la urgencia de limitar las cosas a correcto e incorrecto? ¿Cuál es el miedo debajo de nuestra necesidad de juzgar? Es el miedo de enfrentarnos con nuestra propia oscuridad. Es, esencialmente, el miedo de vivir.
Al dejar ir la conciencia basada en el ego, ustedes querrán desarrollar una manera completamente nueva de mirar las cosas. Esta forma de mirar puede ser mejor descripta como neutral, queriendo decir que sólo se toma nota de lo que es, y no se tiene interés en cómo las cosas “deberían ser”. Son observadas las causas y efectos de los comportamientos basados en el ego, es reconocido el núcleo de miedo interno, y entonces el ego se vuelve realmente transparente para ustedes. Si ustedes quieren pueden dejar ir cualquier cosa que sea transparente para ustedes.
Todo ser humano conoce el miedo. Cada uno de ustedes conoce la oscuridad y soledad de estar atrapado en el miedo. Cuando el miedo se muestra abiertamente con la cara de un niño, la mayoría de las personas reaccionan instantáneamente extendiendo sus manos.
Pero cuando el miedo se muestra indirectamente, a través de máscaras de violencia y brutalidad, parece imperdonable. Cuanto más destructivo y cruel es el comportamiento, más difícil es percibir el miedo y la desolación que hay detrás.
Aún así, ustedes son capaces de hacerlo.
Desde las profundidades de sus propias experiencias de miedo y desolación, ustedes pueden entrar en contacto con el profundo temor en las almas de los asesinos, violadores y criminales.
Es posible para ustedes comprender sus acciones. Y si lo hacen, basados en sus propias experiencias íntimas con la oscuridad, ustedes pueden largarlo. Ustedes pueden dejarlo ser, sin la necesidad de juzgar a nadie. Si ustedes verdaderamente comprenden que el miedo es un poder que está y del cual ustedes son completamente conocedores a través de sus experiencias de vida, ustedes pueden dejar de juzgar. El miedo no es ni bueno ni malo. El miedo ES, y tiene un determinado papel que jugar.
De formas que son muy difíciles de expresar en conceptos humanos, el miedo es tanto una bendición como una tortura. En cualquier caso, la opción de permitir el miedo en su realidad fue hecha por ustedes. Ustedes fueron el Dios –como quien dice- que permitió que el miedo juegue un papel constitutivo en su realidad. Ustedes hicieron esto no para torturarse a ustedes mismos sino PARA CREAR, crear una realidad que tuviera más sustancia, más “plenitud” en ella que un mundo basado únicamente en amor. Comprendo que esto puede parecerles increíble, pero tal vez ustedes puedan intuitivamente comprender lo que yo estoy tratando de decir aquí.
El miedo es una parte viable de la creación. Donde hay miedo, no hay amor. Donde no hay amor, el amor puede ser hallado de maneras nuevas e impredecibles. Un rango completo de emociones pueden ser exploradas, incluso creadas, con la ausencia del amor. La ausencia de amor puede sentirse de una variedad de formas. La presencia de amor sólo puede sentirse contra el fondo de miedo. De otra manera, estaría todo expandido y ustedes no podrían percibirlo como tal.
Por lo tanto, al crear miedo, al catapultarse ustedes mismos fuera del océano de amor que los rodeaba, ustedes se permitieron experimentar amor por primera vez. ¿Lo comprenden? Ustedes no crearon amor, sino que crearon la experiencia de amor. Necesitaban un opuesto, algo más que amor, para hacer esto, y utilizaron al miedo como un instrumento. Nosotros, del otro lado del velo, podemos ver claramente el rol espiritual que juega el miedo en su realidad. Siendo así, nosotros les suplicamos, una y otra vez, que no juzguen. Por favor no juzguen al miedo y la oscuridad que trae, ni en ustedes mismos ni en cualquier otro ser. Todos ustedes fueron creados desde el amor y al amor deben retornar.
Cuando ustedes entran a la etapa dos del proceso de transformación del ego al corazón, son enfrentados al dolor interno, su miedo, y son invitados a mirarlo con comprensión y aceptación.
Luego de volverse concientes de su dolor y miedo interno, ustedes pueden ir primero a través de un período de autocrítica, en el cual pueden desarrollar comportamiento destructivo. Puede parecer que ustedes están yendo hacia atrás en lugar de ir hacia delante. En ese punto, ustedes están en la zona peligrosa, el territorio no humano entre el ego y el corazón. Ustedes saben que tienen que salirse de lo viejo, pero todavía no pueden realmente abrazar lo nuevo, por lo tanto quedan enganchados con la desconfianza en sí mismos y autocrítica. El punto de inflexión es cuando ustedes dejan de juzgarse a sí mismos – por lo menos por un rato.
Sólo cuando están preparados para mirarse a ustedes mismos con una actitud de interés y apertura, es que ustedes entran a la realidad de la conciencia basada en el corazón. Antes de eso, ustedes están meramente comparándose con un modelo artificial o ideal que, la mayoría de las veces, es insuficiente. Ustedes se golpetean con esto, y luego tratan otra vez de introducirse por la fuerza en aquel modelo que crearon para ustedes mismos en su cabeza.
Esta clase de perfeccionismo, del que les hablo, es un arma asesina. Es totalmente lo opuesto a amor. El amor verdaderamente no compara y, más importante, nunca quiere forzarlos a algo o cambiarlos en ningún modo. El amor no tiene ojos para lo que debería ser. La verdadera categoría de ‘debería’ es ausencia de la conciencia del corazón. Visto desde el corazón, las categorías morales siempre son modos de interpretar o ‘dividir’ la realidad. Hay ideas en sus cabezas, y como ustedes saben, pueden diferir mucho de cabeza a cabeza. La verdadera necesidad de establecer modelos y definir lo bueno es el precursor del conflicto humano y de la guerra. No son tanto las ideas como la necesidad implícita de control y dirección, lo que causa agresión y conflicto.
Los ideales políticos, personales o espirituales, los estándares de salud, belleza y sanidad, todos los proveen de modelos de cómo deberían ser las cosas, o de cómo ustedes deberían comportarse. Todos ellos tratan de fijar y definir qué es BUENO.
Pero el AMOR no está interesado en definir lo Bueno.
No está interesado en las ideas, sino en la realidad.
El amor se vuelca hacia lo que es real.
El corazón está interesado en todo lo que es, en cada expresión real de ustedes, las destructivas y las constructivas. Él simplemente toma nota; él simplemente está ahí, rodeándolos con su presencia, si ustedes lo permiten.
Si ustedes se abren a la realidad del amor, la realidad del corazón, ustedes liberan el juicio. Aceptan quienes son en este momento. Se dan cuenta de que son quiénes son a causa de una multiplicidad de razones, las cuales ahora ustedes están yendo a investigar y a explorar.
Cuando llega este momento, es una gran bendición para el alma. Ahora ustedes son capaces de sanarse a ustedes mismos. Caerán en la autocrítica de tiempo en tiempo, pero ahora ustedes tienen un memoria conciente de cómo se siente el amor. Y en cuanto ustedes la tengan, volverán a encontrarla otra vez, porque han saboreado el dulce perfume del Hogar nuevamente.
En la segunda etapa de la transición desde el ego al corazón, ustedes entran en contacto más cercano con ustedes mismos. Están teniendo una visión más cercana de su equipaje del pasado. Están reviviendo otra vez (dolorosas) memorias. Memorias de esta vida, tal vez memorias de vidas pasadas. El bagaje psicológico que ustedes cargan de todos sus tiempos de vida, completamente en el presente, constituye su identidad actual. Pueden mirar este equipaje como una valija llena de vestimentas. Ustedes han jugado muchos roles en el pasado, han asumido muchas actitudes, exactamente como piezas de vestir. Ustedes han creído tan fuertemente en algunos de estos roles, que llegaron a considerarlos como parte de su identidad. “Este soy yo”, ustedes piensan de tales roles o ‘vestimentas’.
Sin embargo, cuando ustedes verdaderamente investigan qué tienen que ver con ustedes estos roles, descubrirán que ustedes no son ellos.
Ustedes no son los roles psicológicos o identidades que asumen. Ustedes no son sus vestimentas.
Ustedes han empleado estos roles, por una necesidad de experiencia sentida por el alma.
El alma se deleita en todas las experiencias, porque ellas son parte del proceso de aprendizaje que ella misma se ha comprometido llevar adelante. Considerándolo de este modo todas las experiencias son útiles y valiosas.
Cuando ustedes miran más de cerca sus roles o identidades, enseguida observan que ha habido dolorosas, incluso traumáticas experiencias en su pasado, las cuales aún están ‘adheridas’ a ustedes. Ustedes parecen incapaces de dejarlas ir. Han pasado a ser como una ‘segunda piel’: piel en lugar de mera vestimenta.
Aquellos son los elementos difíciles en su pasado, las piezas que ahora los retienen de vivir verdaderamente y de disfrutar la vida. Ustedes se han identificado mucho con estas partes, que ustedes piensan que son. Debido a esto, ustedes piensan que son una víctima, y de ello extraen una conclusión negativa acerca de la vida. Pero estas conclusiones no consideran la vida como tal, sólo consideran las partes traumáticas en la conciencia de su alma.
Ésta es la parte que ahora necesita sanación. Ustedes harán esto entrando al pasado otra vez, pero con la conciencia más amorosa y prudente que jamás hayan tenido. En la segunda etapa del proceso de transformación desde el ego al corazón, ustedes sanan episodios del pasado rodeándolos con su conciencia presente. A través de re-experimentarlos en el presente, desde un foco centrado en el corazón, ustedes dejarán ir las partes traumáticas de su pasado.
El trauma ocurre cuando experimentan una gran pérdida o dolor o maldad, y ustedes no pueden comprender por qué sucede. Todos ustedes han experimentado el trauma, en muchas de sus vidas. De hecho, la conciencia del alma durante la etapa del ego es traumatizada desde el comienzo: hay una pérdida de Unidad u Hogar que ella recuerda y no comprende.
Cuando ustedes vuelven al evento traumático original a través de la imaginación y lo encierran con la conciencia del corazón, están reemplazando su respuesta original a ese evento. Lo sacan del horror y la incredulidad, simplemente observando lo que sucede. En la regresión, ustedes simplemente observan lo que sucedió, y este acto verdadero crea espacio para la comprensión, espacio para la comprensión espiritual de lo que en realidad sucedió en ese evento. Cuando este espacio está presente, ustedes vuelven a ser maestros de su realidad otra vez. Ahora ustedes son capaces de llegar a una aceptación del episodio completo, ya que comprenden desde el corazón que hay significado y propósito en cada cosa que sucede. Ustedes pueden sentir desde el corazón que un elemento de libre elección está presente en todo lo que ocurre, y entonces desarrollan una aceptación de su propia responsabilidad por el evento. Cuando ustedes aceptan su propia responsabilidad, son libres de seguir rumbo.
Es sólo cuando se relacionan con sus identidades pasadas como un actor en sus roles, que ustedes son libres de ir a cualquier lugar que quieran. Entonces son libres de entrar a la conciencia basada en el corazón. Ustedes no sostienen más ningún aspecto de lo que han sido en el pasado: víctima o agresor, hombre o mujer, blanco o negro, pobre o rico, etcétera. Cuando ustedes puedan jugar con los aspectos de la dualidad y simplemente puedan usarlos siempre que les traiga alegría y creatividad, ustedes habrán alcanzado el significado de la vida en la tierra.
Experimentarán mucha felicidad y una clase de regreso al hogar. Esto es porque ustedes están en contacto con la conciencia subyacente a los diferentes roles e identidades. Ustedes tocan base con su propia conciencia divina otra vez, la comprensión de que todo es uno, en breve: la realidad del amor.
Cerraremos este capítulo dándoles dos ejercicios, los cuales pueden ayudarlos a entrar en contacto con aquella corriente de unidad, aquella corriente de conciencia divina que es la corriente oculta de todo lo que experimentan.
Ejercicio 1
– ¿Qué características psicológicas, que ustedes consideren bastante como una parte de ustedes, causan en ustedes la mayoría de los problemas en sus vidas? Nombren dos de tales características.
– Enfóquense en los opuestos de esas características. Así, si ustedes tomaron ‘impaciencia’ o ‘inseguridad’, ahora se enfocaran en sus contrapartes: paciencia y confianza en sí mismo. Sientan la energía de estas características por un momento.
– Vayan adentro y busquen estas energías dentro de ustedes. Nombren tres ejemplos en su propia vida, en los cuales ustedes exhibieron estas características positivas.
– Ahora que ustedes están en contacto con estas características positivas, permitan a sus energías fluir a través de ustedes y sientan cómo los equilibran.
Ejercicio 2
– Relájense y permitan a su imaginación viajar atrás hacia un momento en el cual ustedes se sintieron muy felices. Tomen la primer cosa que entre a su mente.
Sientan la felicidad nuevamente.
– Ahora vayan a un momento en el cual ustedes se sintieron extremadamente infelices. Sientan la esencia de lo que sintieron entonces.
– Capten lo que es común a ambas experiencias. Sientan lo que es igual en ambos momentos.
Ambos ejercicios están pensados para que ustedes sepan de la conciencia subyacente, del “ustedes” siempre presente en todas sus experiencias.
Este recipiente siempre-presente de conciencia, el transportador de sus experiencias, es el Ustedes divino. Es su entrada a una realidad más allá de la dualidad: la realidad del corazón.
© Pamela Kribbe