El dolor del nacimiento cósmico
Jeshua canalizado por Pamela Kribbe
Queridos amigos, estoy muy feliz de que ustedes estén aquí. ¡Y algunos de ustedes han venido de tan lejos! Yo los he visto a todos ustedes y sé quienes son.
Ustedes son muy queridos por mí.
Mi viaje es su viaje y su viaje es el mío. Es por esto que me gustaría compartir algunos de mis conocimientos sobre el largo viaje, en el que ustedes como almas se han aventurado.
Este viaje conduce a una Luz que todos ustedes pueden ver delante de ustedes, pero la cual en verdad es una luz que ya arde dentro de ustedes. Sin embargo, ustedes no ven o no creen realmente esto suficientemente.
Quiero llevarlos conmigo al comienzo de su viaje. Todo el camino hacia atrás hacia el comienzo, cuando ustedes nacieron como almas en una realidad que no conocían de antemano.
Quiero ir atrás en el tiempo al momento en que ustedes comenzaron su viaje. Su viaje a través del tiempo, a través del espacio, a través de la materia. El origen se halla en un muy largo viaje hacia atrás.
Pero el evento mismo, de ser separado del hogar, de la fuente original, del origen de todos ustedes, ese acontecimiento y la angustia que va con él, está todavía muy presente dentro de todos ustedes.
Este dolor del nacimiento yace detrás de muchos de sus sentimientos y comportamientos diarios.
Me gustaría aclarar esto con un ejemplo.
Muchos de ustedes se confrontan diariamente con una intranquilidad interior, una sensación constante de “buscar algo”. Hay una tensión interna que está relacionada con no estar completamente en el hogar con ustedes mismos: no sentirse en el hogar con su propio ser, su propia esencia.
Desde esta tensión básica interior, hay una tendencia a buscar validación exterior, reconocimiento y aceptación. Siempre es necesario algo desde afuera para tranquilizarlos. Algo que quite esa tensión y diga: ‘estás en el hogar, estás a salvo’.
Pueden imaginar cuán frecuentemente ustedes necesitan esta seguridad, porque todos ustedes pueden sentir dentro de ustedes mismos este desasosiego, esta compulsión a buscar. La inclinación a ir a algún lugar que no está en el ahora, que está fuera de ustedes y no dentro de ustedes mismos.
Me gustaría hablar acerca del origen de esta tendencia. La causa real es como el centro de una cebolla que tiene muchas capas alrededor. Las capas exteriores están formadas por ciertos eventos en su vida, que los han llevado a sentirse intranquilos, a no sentirse en el hogar dentro de ustedes mismos. En las capas más profundas hay sucesos en otros tiempos de vida que han sido traumáticos. Pero si ustedes desprenden todas las capas, ustedes descubrirán un núcleo intranquilo, un centro de añoranza que está conectado al comienzo de su viaje.
Imagínense a ustedes, antes de aventurarse en este viaje, siendo parte de un estado de unidad que era muy confortante y envolvente. Era como si estuvieran en un sueño, comparable a un cierto estado mientras duermen en el cual todo es seguro y su conciencia es muy receptiva. Ustedes permiten que todo suceda, todo es fluido. Ustedes conocen este estado en sus vidas terrestres, al menos parcialmente, como la situación en la que están cuando son un embrión en el útero.
Entonces, no hay aún una clara distinción entre adentro y afuera, hay una unidad en la experiencia y una seguridad que está fuera de cuestionamientos.
En aquél muy temprano comienzo, ustedes como almas fueron como embriones, inmersos en un estado de paz y seguridad.
En un cierto momento, vino a su conciencia una experiencia de ser separado violentamente.
Ése fue el comienzo de su nacimiento como almas individuales; almas que se enfrentarían a un maravilloso viaje de acumular experiencia.
Al principio todo fue uno. Luego vino la experiencia de ser separado, o de ser desgarrado de una antigua unidad. Y entonces hubo desorientación, hubo un estado de confusión. Una búsqueda ciega de algo, algo sobre lo que apoyarse, alguna seguridad que no había. Fue un momento de oscuridad.
De cualquier modo, así fue como ustedes lo sintieron, pero en el momento en que ustedes fueron separados y dejados libres de la fuente original y siguieron su propio camino, fue al mismo tiempo un momento de profunda creatividad.
Ustedes pueden imaginar un espacio negro vacío, el espacio donde fueron esparcidos. Allí había oscuridad, pero también había espacio para algo nuevo.
Muchos de los sentimientos que ustedes sintieron al comienzo de su viaje, los pueden encontrar en la imagen del niño perdido dentro de ustedes mismos, del cual he hablado la última vez (ver ‘El poder de tu propia conciencia’, precediendo esta canalización en el sitio web).
Esta imagen del niño perdido expresa claramente las profundas heridas internas con las cuales ustedes comenzaron su viaje. Durante este viaje, en el cual ustedes han tomado muchas formas (cuerpos), han pasado por muchas experiencias, han registrado muchas cosas, y finalmente terminaron aquí, en este planeta: la tierra.
La tierra es un lugar de grandiosa creatividad y de muchas posibilidades.
Y, a pesar de las posibilidades y de la belleza de la realidad aquí en la tierra, ustedes aún sienten añoranza. Hay un sentimiento de que algo ‘no está bien’. Como si algo estuviera perdido, algo que es esencial para sentirse bien. Lo que está perdido en sus sentimientos, es el amor básico y la seguridad emocional que es una base necesaria para que cada ser viviente crezca, florezca y sea capaz de desarrollarse en libertad.
Lo que yo quiero pedirles a ustedes es que busquen dentro de su propia conciencia la herida original que fue creada cuando dejaron el Hogar. ¿Pueden ustedes encontrar dentro de ustedes mismos el lugar físico donde se sienten ser separados desde la unidad original? Es una unidad primordial que ustedes no pueden explicar con sus mentes, pero de la cual están seguros, profundamente en su corazón, de que la han conocido.
Al volverse ustedes nuevamente hacia el dolor original de la partida desde el “Hogar”, pueden encontrar una sustancial fuerza para sanarse a ustedes mismos. Es allí, después de todo, ¡donde yace el origen de su pérdida de fuerza!
Todos ustedes aquí, los que están presentes y los que están leyendo este texto, están en el proceso de dar un paso hacia un nuevo nivel de conciencia. Un nivel donde hay una base de seguridad interior y confianza en sí mismo, a través de la cual serán posibles muchas nuevas creaciones. Ustedes serán capaces de vivir y crear desde esta nueva conciencia interior.
Pero para realmente reconocer este nuevo nivel de conciencia, es de suma importancia viajar hasta el núcleo y el origen de los bloqueos y desequilibrios que ustedes experimentan en su vida diaria.
En esta fase de su desarrollo, es tiempo no solo de mirar los dolores y traumas que han surgido en sus vidas actuales y tal vez en los tiempos de vida anteriores, sino también de dar un paso más profundo. Es necesario ahora ir hacia atrás a la escena primordial y, tan pronto como su conciencia la reconozca y la recuerde dentro de su corazón, prestarle atención al dolor dentro de ustedes mismos. Es tiempo de cuidar aquel nuevo niño cósmico que aún está vivo dentro de ustedes y no sabe hacia donde está siendo dirigido y carece de todo sentido de orientación.
Me gustaría darles un modo de conocer y de trabajar con este dolor primordial. Es importante darse cuenta de que este dolor también tiene una localización física; está ubicado en el abdomen. Éste es el asiento de las emociones y de los sentimientos asociados.
El abdomen frecuentemente es el lugar o el centro energético desde el cual ustedes establecen relaciones con otras personas. El problema que a menudo surge aquí es que en el centro de su abdomen hay un dolor que trasciende esta vida terrestre, que trasciende todos los tiempos de vida, y que sigue hacia atrás hasta su nacimiento como almas individuales. El dolor del nacimiento cósmico está en el nivel más profundo.
Sin embargo, ustedes frecuentemente tratan de aliviar este dolor cósmico individual en el nivel de las relaciones con otras personas. Específicamente en las relaciones personales profundas, donde hay intimidad con otro, frecuentemente sucede que ustedes intentan sanar su propia herida más profunda con la energía de otro.
A menudo, ustedes reconocen muy bien el dolor en el otro. Esencialmente, siempre es el mismo dolor que está basado en la pérdida de la seguridad y de la conexión primordial. El otro con frecuencia funciona como un espejo para su propio dolor. En esencia, ustedes reconocen su propio dolor en la cara del otro.
Debido a que ustedes reconocen su propio dolor en el otro, más fácilmente de lo que pueden reconocerlo en ustedes mismos, ustedes comienzan a tratar de resolver este dolor en el otro y subconscientemente ustedes esperan que su propio dolor sea reducido por la presencia (amor, reconocimiento) del otro.
Pero este juego que es con frecuencia representado en las relaciones (sexuales) hace que sea más difícil que antes sanar la herida. Esto es porque se puede desarrollar fácilmente una dependencia mutua desde este rol de juego emocional, sobre el cual ambos en la pareja crecen atados. Tan pronto como empieza a formarse la dependencia, comienzan a involucrarse aspectos de poder, que los llevarán más lejos del hogar, literalmente (del Hogar). Siempre que ustedes comiencen a inclinarse al poder, ustedes están entregando su propia fuerza. El poder y la dependencia no pueden existir uno sin el otro.
El área de las relaciones personales (íntimas) es un indicador muy importante para llegar a ser conciente del profundo dolor cósmico que todos ustedes llevan consigo.
Muy frecuentemente ustedes sienten como que necesitan la presencia de otro en su vida.
Esto trabaja desde afuera diciéndoles que esa soledad está asociada con la falta de contacto con otros y que la solución está en una relación de amor o de amistad. Pero en ésta presunción yace una gran trampa potencial.
La trampa es que ustedes están colocando la causa de su dolor fuera de ustedes mismos. El resultado es que ustedes, en el sutil rol jugado en las relaciones, comienzan a sostener que el otro es responsable de sus heridas internas: ustedes son la víctima.
Al mismo tiempo, ustedes están ejerciendo un cierto poder sobre el otro, porque ustedes conocen su dolor interno y su vulnerabilidad.
El significado espiritual del amor entre un hombre y una mujer, o en cualquier relación sexual íntima, no es: sanarse las heridas uno al otro. La belleza real de una relación de amor yace en el encuentro de dos seres completamente independientes que comparten entre ellos sus propias riquezas. Cada uno tiene sus propios puntos de vista sobre la realidad, su propia manera de experimentar las cosas. Ser capaz de compartir esto mutuamente en el nivel más profundo es una gran alegría para el alma.
Por consiguiente ¡nada del menoscabo de las relaciones íntimas!
Yo solamente quiero señalarles que a estas relaciones con frecuencia se les da un mal uso, cuando se intenta sanar una herida interior que en realidad no tiene nada que ver con la otra persona.
A veces puede ser muy difícil darse cuenta de esto en el nivel más profundo. Comprender que si ustedes se sienten terriblemente solos o abandonados o tristes, ustedes están creando esta realidad, este sentimiento para ustedes mismos. Ustedes son el creador de esta realidad interior que llaman soledad o sentimiento de abandono.
La solución real para estos sentimientos, que son muy profundos y muy viejos, se encuentra en volverse hacia ustedes mismos en lugar de volcarse hacia otro, hacia donde ustedes tienen la fuerza real a su disposición. Para todos los sentimientos de desesperación, depresión y soledad en su vida, la solución está disponible dentro de ustedes mismos en una forma energética. La solución ya está ahí, está presente en su energía. La energía de la solución puede parecer oculta, en el sentido de que ustedes necesitarán encontrar la puerta y abrirla. Pero en esencia ustedes son energía Divina que tiene todo disponible dentro de sí misma para consolar al niño perdido dentro de ustedes.
La invitación a todos ustedes, a cada alma individual, es la de impregnarse de su propia divinidad.
La tendencia a volverse dependientes de alguien más respecto a esto, es la cusa de muchos desacuerdos y esto nunca resolverá el dolor más profundo. Por esto es que es tan importante reconocer completamente la fuente real de ese dolor, darse cuenta de que yace en una dimensión espiritual que trasciende estas relaciones, este trabajo, estos padres, etcétera. Y comprender que por lo tanto la solución no se encuentra en el comportamiento de su pareja, de su madre, de su hijo, de su colega, sino pura y solamente dentro de ustedes mismos.
Todavía tengo mucho para decir sobre este tema, pero quisiera concluir por ahora. Me gustaría darles la oportunidad de que hagan preguntas.
Pregunta 1
Yo a veces siento una energía muy poderosa en mí; ¿ése es mi verdadero poder, es amor o es otra cosa?
Cuando nosotros hablamos de la fuerza dentro de ustedes mismos, de la enorme fuerza que está a su disposición, a veces esto es malinterpretado. Porque ustedes frecuentemente asocian fuerza con poder, con algo mágico, algo explosivo, algo dominante.
La verdadera fuerza en ustedes mismos es la fuerza que todos ustedes conocen en los momentos de quietud, en silencio.
Cuando todo se relaja dentro de ustedes, cuando todos los pensamientos y emociones caen como hojas al suelo y todo está calmo, entonces puede surgir una certeza dentro de ustedes, un conocimiento de dónde están y hacia dónde están yendo. A ese conocimiento nosotros lo llamamos fuerza interior.
Este conocimiento y esta certeza esta fuertemente asociada con estar en contacto con su fuente, con quienes son ustedes. Cuando están en contacto con su centro, no dudan de ustedes mismos. Ustedes saben que son quienes ustedes son, y que no hay nada que dudar: no hay fuera de ustedes modelos a los cuales tengan que adaptarse, que ustedes simplemente son lo que son, con toda la fuerza y la belleza que les pertenece.
En esos momentos de contacto interior, de conocimiento interior, hay pocos pensamientos y emociones. Sólo está esta fuerte sensación de ser y saber.
Y este sentimiento también se origina en el vientre. Es un sentimiento que viene de su centro y está presente debajo de sus pensamientos y emociones. Es la tranquila pero enorme fuerza que vive dentro de todos ustedes.
Ésa es su conexión directa con Dios, y al mismo tiempo con su propio ser más profundo.
En su propia esencia, centro divino, ustedes son totalmente indefinidos, no están ligados al cuerpo o al carácter, a su nombre, a su sexo, etcétera. Cuando están en contacto con eso ustedes son concientes de un ser puro.
Todo es abierto. Y aún sigue siendo único, también. Son ustedes que están allí.
Pregunta 2
¿Cómo puede uno saber si está llevando partes no resueltas de uno mismo a una relación (que deberían trabajarse a través de uno mismo), o si uno está verdaderamente trabajando en la relación?
Cuando ustedes sienten que en una relación con otro surgen sentimientos de miedo, esto indica que hay que prestar mucha atención. Porque cuando el miedo está presente, es un signo de que ustedes sienten la necesidad de cambiar algo o de agarrarse de algo o de dirigir a alguien a alguna dirección.
Los sentimientos de miedo siempre son un signo de que están temiendo perder una parte de ustedes mismos. Sin embargo, nunca pueden perder una parte de ustedes sin que ustedes lo permitan. No es el otro tomando algo de ustedes. Son ustedes que están creando el temor de perder.
Las relaciones con frecuencia son una mezcla de amor puro, en donde ustedes le permiten al otro ser libre y aceptan al otro, y de sentimientos de miedo, en donde juegan su parte aspectos de poder y dependencia.
Para darse cuenta dónde ustedes permiten que sus heridas interiores subconscientemente jueguen una parte en la relación, es muy importante ser concientes de los momentos o situaciones en los que ustedes sienten temor en su relación. Y cuando son concientes de esto, pueden dar una mirada profunda a esa parte de ustedes mismos. Esto quiere decir: cuando ustedes se dan cuenta, en un conflicto con otro, que están hablando desde un miedo interior que no tiene nada que ver con lo que el otro está diciendo o haciendo, se hacen responsables de ese temor: reconocen que es algo que les pertenece a ustedes y que es independiente del otro.
Vuelvan su conciencia hacia ustedes mismos y vean qué miedo hay dentro de ustedes y dense lo que necesitan. Vean que es un problema que solo ustedes pueden y deben resolver.
Esto no significa en absoluto que ustedes deberían terminar la relación o vivir solos. El asunto es que hay que crear claridad en la relación. Cuando ustedes se hacen responsables de sus propias emociones (negativas), ustedes pueden fácilmente y abiertamente comunicar estas emociones al otro. Si el otro les da el espacio para hacer esto, es el signo de que hay una buena base para prosperar en una relación sana.
Ya he dicho con anterioridad que el objetivo de una relación de amor no es: curarse las heridas uno al otro.
No obstante, una relación en la cual ambos en la pareja se hacen responsables y se reconocen como individuos independientes, va a ser sana. El amor recíproco tiene una propiedad curativa.
En una relación amorosa, ambos en la pareja se aman y se respetan. En tal relación el otro también les refleja aspectos de ustedes. El amor que se den a ustedes mismos, va a ser exaltado y fomentado por la presencia de la otra persona. Ésa es una propiedad inspiradora.
Por consiguiente, el punto vital no es que ustedes no pueden recibir sanación del otro, sino que ustedes no tienen que volverse dependientes de esto.
Y cuando ustedes sienten que surgen sus miedos – también en la forma de celos, ira, decepción, expectación – estén alertas y registren el dolor y herida subyacente dentro de ustedes mismos que es, en esencia, su responsabilidad. El otro ciertamente puede tocar ese dolor con ciertos modos de comportamiento, pero es muy importante no dejarse seducir por el rol de víctima. Reconozcan que ese dolor es su creación. Eso es maestría.
Pregunta 3
En el camino hacia el reconocimiento de esa herida, ese profundo dolor dentro de uno mismo, a menudo uno encuentra cólera, relacionada con el por qué. ¿Puede que esto tenga que ver con preguntarse por qué de algún modo ocurrió aquella separación? ¿Puedes decir algo acerca de esta cólera?
La cólera que ustedes puedes sentir en este contexto es enfado hacia la vida misma. Cólera por el dolor del nacimiento, lo cual implica estar enfadado porque tuvieron que pasar por ese sentimiento de ser desgarrado por dentro, es en esencia una manifestación de impotencia. Ustedes se sienten tan pequeños y solos y vulnerables y sienten como si les hubiera sucedido algo muy injusto. Sienten como si no hubieran merecido semejante viaje oscuro y difícil.
El problema es que cuando ustedes sienten esa cólera, están en un nivel propio en el cual aún son el niño perdido, el niño que salió a buscar y no halló salida. Ese niño todavía está ahí. Pero en ese nivel no van a encontrar respuestas. Realmente no es más que lógico que ese niño esté muy enojado; no comprende qué está sucediendo.
La respuesta a esta cólera yace en otro nivel de su conciencia. ¡Porque ustedes son más que aquella pieza perdida en su interior! Existe un nivel dentro de ustedes en el cual pueden sentir que son más que aquel niño perdido, impotente.
En el lugar en su conciencia donde pueden acoger a ese niño, ustedes son más que ese niño. Ahí donde pueden rodear al dolor con su conciencia, ustedes le permiten ser y lo aceptan. Haciendo esto, ustedes trascienden el problema. Ustedes son más que el dolor. Incluso es posible sentir que hay un profundo significado en su nacimiento como un alma y en su viaje a través del tiempo, del espacio, de la ilusión y de la oscuridad (ignorancia).
Es imposible explicar ese significado con la mente.
Esto tan profundo, sólo pueden comprenderlo desde ese lugar calmo y pacífico de fuerza del cual ya les he hablado, el conocimiento sereno que trasciende a los pensamientos y a las emociones.
Queremos pedirles que viajen hacia ese lugar y que sientan que hay ahí un nivel dentro de ustedes donde ustedes aceptaron ir a través de este viaje, y acarrear este dolor.
En esta etapa de su desarrollo, es difícil darse cuenta completamente de los frutos positivos que su viaje cosechará. Tal vez podemos ilustrar esto recurriendo a una metáfora.
Imaginen el estado primordial del ser del cual ustedes vinieron como una nube blanca, una nube algo mullida donde todo está entrelazado. Todo es suave y uno, pero también un poco pálido en color. Ustedes pueden imaginar el momento en el que salieron de aquel estado primordial del ser, como seres individuales, es su viaje a través de del espacio vacío, como pequeñas semillas cayendo desde la nube a la tierra. Las semillas germinaron y de ellas crecieron plantas y flores. Su viaje a través de lo nuevo y lo desconocido ha permitido la germinación de cosas en la creación (la suma total de lo que es) que no era posible antes, que no existía y que no nunca se habría podido compilar.
Para permitir la verdadera creatividad, ustedes necesitan una conciencia individual que sea capaz de reconocerlos como separados de otros seres. Sólo entonces puede haber ahí una diferencia. Cuando todo es uno y conectado, las cosas tienden a volverse estáticas. Cuando hay diferencias, la diversidad puede florecer.
Ustedes pueden imaginar el destino de su viaje como un jardín en plena floración, con muchas clases diferentes de flores y plantas, que juntos forman un todo conectado (a niveles físicos y espirituales). Comparen la diversidad y la riqueza de esta imagen con la imagen de la nube primordial; la nube un tanto descolorida que implicaba una situación de seguridad primordial, pero también algo unidimensional en cierto modo, una clase de ‘insipidez’. Es difícil expresar bien esto.
Tan pronto como ustedes comienzan a sanarse el ‘dolor del nacimiento’ y dejan ir su cólera con respecto a esto, pueden experimentar qué hermoso es comenzar a florecer por dentro. Y eso –la experiencia de tal belleza y riqueza – es el significado de su viaje. Entonces la oscuridad ya no es algo sin significado, sino que es experimentada como algo que hace una importante contribución a la Creación.
Es difícil explicar esto desde un punto de vista que está ‘por encima’ de la experiencia. Se tiene que experimentar que la oscuridad y el dolor pueden ser fuerzas creativas. Esto comienza a estar a su alcance cuando empiezan a aceptar a la oscuridad como algo que es, sin querer combatirla o empujarla fuera.
En cuanto experimentan sentimientos de cólera, es importante para ustedes aceptarlos completamente y luego ir al centro sosegado dentro de ustedes del cual hablamos antes. Puede ser útil visitar la naturaleza, o algún otro entorno inspirador, donde ustedes puedan respirar el silencio como sea. En ese silencio su ira se disolverá, sin tener que empujarla fuera.
Pregunta 4
Cuando estoy solo, me resulta fácil estar dentro de mi propia fuerza o quietud. Pero cuando estoy rodeado de personas, a menudo me retraigo a una sensación de insignificancia, la sensación de tener que defender mis ideas, y cosas por el estilo.
En el momento en que te sientes herido por lo que otra persona dice o piensa, fluye dentro de ti una ola de energía que tiene un matiz de fondo de miedo. Esta ola saca a tu conciencia de tu centro. Tu conciencia se sumerge en esta ola, como quien dice, y luego se identifica con ese miedo.
Es importante reconocer el mismo miedo subyacente en todos los diferentes incidentes con personas (observaciones o sucesos) que acontecen todo el tiempo. Si tú puedes hacer esto, habrás simplificado el problema y eso es muy importante. Cuando los problemas parecen muy complicados, en realidad están tratando con los detalles, a un nivel superficial. Siempre traten de sentir la emoción subyacente o el tono de sentimiento que está en el núcleo de los incidentes. En este caso, es miedo. Tú sientes una cierta inquietud o nerviosismo en tales situaciones. Y también hay cólera, porque los demás no están viendo o reflejando tus intenciones correctamente.
En el momento en que te sientes herido por otro, tú ves al mundo y a ti mismo desde la perspectiva de los demás y entonces dices: esto no está bien. Te sientes intranquilo y encolerizado y a veces confundido, porque existe en el mundo una imagen de ti que no está de acuerdo con tu percepción interior.
La respuesta a este problema es: deja que el otro tenga su percepción.
Permite el modo de percibir del otro, no importa cuán limitado sea a tus ojos.
Tú no deberías tratar de corregir el punto de vista del otro. Tú no tienes que hacer eso, no es tu responsabilidad. Cuando te liberas de esta ‘obligación’, el espacio a tu alrededor se extiende enormemente.
Con frecuencia tú esperas que los demás piensen de ti de una cierta manera. Tú esperas la reacción de los otros con temor y expectativas. Pero si dejas que el otro sea libre en su percepción, ya no tendrás que experimentar su reacción como un juicio hacia ti. Tú puedes simplemente dejar que la reacción negativa esté en la otra persona como su interpretación de ciertas señales.
Tú dices que puedes estar en tu centro más fácilmente cuando estás solo. Para muchos de ustedes es importante pasar tiempo solos, porque pueden entrar más fácilmente en contacto con ustedes mismos cuando están solos, que cuando están en presencia de otras personas.
En presencia de otras personas a menudo emerge un cierto desasosiego, algo que les hace sentir que ustedes deberían ser diferentes de lo que son. Y tan pronto como piensan eso, ustedes empiezan a perder contacto con su centro. Entonces ustedes se desvían, o quedan como suspendidos fuera de su centro.
Para sentir cómo es sentirse en su propio centro, es importante permanecer relajados con regularidad, tener momentos de quietud para ustedes mismos de modo que puedan sentir cómo es estar en su propia compañía. Momentos en los cuales tienen un cierto contacto íntimo con ustedes mismos y saben cómo se siente su propia energía cuando están tranquilos y relajados.
En cuanto estés en contacto con otros nuevamente y sientas que eres halado de tu centro, la primer y más importante cuestión es ser conciente de que está sucediendo. Luego, con la ayuda de tu respiración, puedes llevar la energía hacia dentro de ti, hacia tu vientre, hacia tu centro. Entonces en el momento que sientes que eso está sucediendo, trata de respirar tres veces desde tu abdomen. Vas a sentir que algo sucede: que la energía se desplaza hacia dentro de ti. Puede que tengas que hacer esto frecuentemente para volverte otra vez hacia dentro de ti. Pero cuanto más lo hagas, más fácilmente lo lograrás. Y siendo conciente, tú puedes volverte hacia tu propia energía incluso más fácilmente y más rápidamente, y así incrementas tu habilidad de permanecer en tu centro.
Me gustaría decirte una última cosa. Tú eres una persona muy empática. Tú fácilmente ves cosas a través de los ojos de los demás. Trata, mientras estás en contacto con otros, de preguntarte a ti mismo: ¿cómo me siento respecto a esto? ¿Cómo estoy viendo las cosas? No mires la situación a través de los ojos de los demás, en cambio desplaza la energía hacia dentro de ti. Ésta es también una manera de ir hacia tu centro: de sostener tu propio punto de vista mientras estás con los demás.
Pregunta 5
A veces me irrito mucho y soy incapaz de expresarlo. Entonces la cólera se vuelve contra mí. ¿Cómo tengo que hacer para aprender a expresar esto, aprender a usar la energía para algo constructivo?
Al relacionarte con otras personas, acumulas tu cólera por dentro y primero muestras tus aspectos lindos.
Toda persona necesita un equilibrio entre dar y recibir. La parte de dar de una persona es la parte con la cual se conecta con el otro, y utiliza su energía a favor del otro. La parte de recibir es la parte desde la cual una persona se aísla del otro, se da un espacio y dice ‘yo’ en la relación.
Contigo, la cuestión es que tú muestras más fácilmente la parte de dar, a través de la cual tú estás ahí para el otro de un modo amoroso. Pero esta presencia amorosa no es bien recibida, tú tienen problemas con llevar tu energía hacia ti, di ‘yo’ y reclama tu propio espacio. Y esto lleva a un montón de frustración y también decepción.
Tienes que aprender a ponerte en primer lugar. Es necesario que utilices tu propio poder de discernimiento para sentir si ‘dar’ es apropiado en una situación determinada. No debería ser algo determinado.
Es necesario llegar a un profundo equilibrio entre dar y recibir.
Por lo tanto también es importante para ti encontrar un modo de expresar y liberar esa cólera. Esa ira también te está hablando de tu fuerza interior, de tu visión, de tu originalidad. La ira no es solo una energía negativa, originalmente es una energía creativa que ha llegado a trabarse y en esa situación de bloqueo causará problemas.
Lo que puede funcionar muy bien contigo es canalizar esta ira o sublimarla a una energía creativa. Porque tú tienes mucha energía creativa a tu alrededor, y cuando la dejas florecer totalmente, de cualquier modo creas más espacio a tu alrededor. Más espacio para ti, para tus necesidades y tus carencias.
Pregunta 6
Tengo una pregunta más acerca del amor. Yo a veces siento esa quietud en mí de la cual tú has hablado. Pero también ese infinito amor por todo lo que me rodea. Bueno, no siempre, pero a veces. ¿De dónde viene?
Tú tienes la habilidad de alcanzar tu corazón con mucha frecuencia, y de sentirte muy profundamente conectada con ‘todo’. Es un conocimiento espiritual de la unidad de todo lo que está vivo. ¿De dónde viene? Es una memoria del alma de una realidad que trasciende lo físico y que es el fundamento de toda la creación, de la realidad conocida. Es un sentimiento místico.
De cualquier modo, es muy importante para ti aprender a traerlo hacia abajo, a canalizar esta energía hacia la tierra. Y con esto quiero decir que necesitas permitir calmadamente que esta energía se conecte con la tierra.
Esta energía cósmica fluye dentro de ti a través de tus chakras superiores y trae con ella tal intensidad que, cuando fluye hacia los chakras inferiores, pueden crear un cierto disturbio. Entonces tú sufres un exceso de energía que lleva al desasosiego. Por lo tanto es importante prestar atención a la traslación de esta inspiración espiritual al ser de todos los días, al ritmo de la tierra. La naturaleza puede ayudarte a encontrar el equilibrio. En la naturaleza hay una quietud básica y un ritmo que te ayuda a tranquilizarte. Con una buena conexión a la tierra tú puedes integrar esta energía espiritual armoniosamente con tu vida diaria y también compartirla con los demás.
Pregunta 7
Yo he sido muy creativo en mi vida y esto siempre ha encontrado resistencia. Pero desde que estoy en el camino espiritual, todo es mucho más fácil. Pero al mismo tiempo, y de esto se trata mi pregunta, temo poder tener mucha influencia sobre los demás. Siento responsabilidad por los efectos de lo que yo hago (especialmente en mi trabajo) y me atemoriza. ¿Cómo puedo tratar con esto?
Tú no confías en tu propia fuerza. Tu fuerza real está sintonizada con tu intuición, lo cual tú puedes hacer bien. Actúa desde este profundo conocimiento interior, y luego libéralo. No sientas como si todavía necesitaras retenerlo encima o controlarlo.
Puedes desarrollar el poder de liberarlo comprendiendo que tú no eres responsable de todas las consecuencias de tus elecciones. Tu responsabilidad es tomar una decisión desde tu más profundo sentido de la verdad. Lo que sucede luego, ya no es más tuyo. De qué modo esto se desarrollará en el mundo y cómo reaccionará la gente a eso, es mayormente una cuestión de su propio libre albedrío. Y no es tu tarea dirigir esto.
Tú no estás acostumbrado a manifestar tu propia fuerza claramente. Hay una cierta desconfianza en ti mismo y una sensación de inferioridad desde el pasado que te hace retroceder y pensar: ¿puedo yo hacer esto, se me permite ser tan fuerte? ¿Se me permite brillar, puedo yo saber claramente cómo quiero que sucedan las cosas y qué es necesario?
Es cuestión de permitirte todo esto. Y tú puedes ver las dudas que pueden surgir entonces como una vieja energía que te está reteniendo hacia atrás. Estas dudas no son un ‘contrapeso valioso’ que te mantiene en equilibrio, sino un bloqueo energético en contra de la expresión de todo tu potencial creativo.
Pregunta 8
Algún tiempo atrás, vino espontáneamente sobre mí una especie de amor. ¿De dónde vino esto?
En ese momento se abrió un portal en tu corazón, dándole acceso a una parte tuya que es vieja, y al mismo tiempo es nueva. Tú estás motivado en tu vida por un poderoso impulso espiritual. Te sientes mucho más encaminado en tu sendero espiritual y desde este empuje hay un deseo de ejecutar todo tu potencial. Desde ese deseo tú has llamado a esa experiencia.
Ese deseo ha estado ahí por mucho tiempo y está trabajando a través tuyo de muchas maneras.
La experiencia a la cual te refieres, te ha llevado a contactar con una capa profunda dentro de ti. Es tu corazón que se ha abierto a una nueva conciencia de la realidad que es posible para todos nosotros. Es una conciencia desde la cual la vida se experimentará mucho más desde una sensación de armonía interior, con respecto a todos los seres.
También contigo esta inspiración puede ser intensa (Jeshua se refiere a la pregunta de arriba).
Puedes ver a tu experiencia espiritual como el resultado de un número de veces en las que te has estimulado desde adentro. En esta experiencia sucedió algo energético en el centro de tu corazón. La apertura que se ha generado, te hace más susceptible a toda clase de energías alrededor tuyo, pero al mismo tiempo más fuerte.
Con más fuerte, quiero decir que tú eres capaz de ser transparente a las energías que no pertenecen a ti, que no están relacionadas contigo.
La sensibilidad no siempre tiene que ir de la mano con la vulnerabilidad. Dentro de ti, la sensibilidad ha abierto eso que también te da una gran fuerza.
Es importante comprender que lleva tiempo permitir que esta energía se arraigue a la tierra, que se integre con todo los aspectos –terrenales- de tu vida. Es importante confiar en el ritmo de la tierra y permitir que las cosas sucedan en el orden en el que se presentan. Esto te sucederá espontáneamente. Tú no tienes que trabajar duro para esto.
Pregunta 9
Yo tengo la sensación de que no hago esto solo, de que hay energías no físicas a mi alrededor. ¿Qué puedo hacer con esto?
Dejar que tu escepticismo se vaya y permitir que tu imaginación corra libremente.
Las energías no físicas o guías están presentes en todos ustedes.
Pero hay muchas capas en ti que se resisten a esto: tu mente, pero también ciertos sentimientos.
Te la pasas preguntándote: ¿tengo que creer en esto o no, esto es verdad o no es verdad?
Mi consejo es: deja que tu imaginación entre completamente por esta vez en una fantasía (visualización) en la cual tú contactas esas energías o seres a tu alrededor.
Pregúntales quiénes son, qué tienen que decirte. Y no te preguntes si no estarás inventando todo esto y si tiene o no algún sentido. Posterga esas preguntas. Y solo después de que toda la visualización haya finalizado, cuando hayas completado “la sensación a tu alrededor” y hayas acabado de fantasear, explícale todo esto a tu lado escéptico y pregúntate si todo esto es verdad. Pero ten el coraje de permitir primero la realidad de esas energías dentro de tu corazón y de tu mente y júzgalas más tarde. ¡Por lo tanto no te pares sobre los frenos tan rápido!
¿Pero cuál es su finalidad? ¿Qué puedo hacer con esto?
Tú no tienes que hacer nada con esto. Sólo está ahí. Es parte de tu realidad. Tú no te preguntas por qué los árboles están ahí, o el agua, o el cielo. Así es como deberías ver esto. Estas energías a tu alrededor son algo natural.
Si tú piensas, me gustaría familiarizarme con ellas, hazlo. Pero no hay obligación, es libre y abierto. De hecho, tampoco hay que esperar nada, no hay que tener un objetivo concreto. Porque entonces podrás contactar aquellas energías abiertamente y libremente, y ellas podrán sorprenderte con su sentido del humor, amor y sabiduría.
Traducido del inglés por Sandra Gusella
© Pamela Kribbe