La batalla de los sexos
Pamela Kribbe canaliza a María Magdalena
Queridos amigos, queridos hermanos y hermanas:
Estoy plena de alegría de estar aquí en este lugar con ustedes. Mi corazón realmente se abre porque los amo tanto. Ahora estoy libre de las cargas terrenales. Y fácilmente puedo ver vuestra belleza y el coraje a medida que avanzan en su vida en la Tierra. Desearía que pudieran verlo ustedes mismos. Con frecuencia están tan habituados a juzgarse y a menospreciarse. Esto hace que sea difícil recibir todo lo que se les da. A menudo puedo ver que su energía está atada a un nudo. Sus ojos están cerrados y están aprisionados en sus propios juicios negativos. Y es de esperar que todos ustedes tengan que tratar con esta sensación de desmerecimiento en cuanto nacen en la Tierra. Es parte de estar en la Tierra. De hecho la Tierra está cubierta, a nivel energético, con una sensación de auto-menosprecio y juicio que pasa de generación a generación. Algunas personas han tenido la bendición de haber experimentado en la infancia la sensación de inocencia y de espontaneidad que es natural a la vida. Pero con frecuencia cuando encarnan en la Tierra como un ser humano su conciencia se nubla fácilmente por la negatividad y el miedo que hay aquí. Yo estoy aquí ahora para recordarles su verdadera naturaleza y para ayudarlos a despertarla en su vida diaria. Porque incluso si la energía de la Tierra puede ser muy densa y pesada, yo conozco la fortaleza de sus almas. Ustedes realmente son guerreros de la luz, incluso si a veces parecen haberlo olvidado. Por momentos yo siento pesar en cuanto a eso, una clase de tristeza al verlos sentirse tan perdidos. Yo aún tengo sentimientos humanos, ustedes saben, y estoy conectada a ustedes desde mi corazón.
Hoy quisiera contarles una historia acerca de lo que sucedió entre los sexos, entre los hombres y las mujeres, porque mucha de la energía oscura, o la sensación profunda de desmerecimiento tiene que ver con esta historia. Esta historia está relacionada con el área de la sexualidad. Y ustedes saben, la sexualidad debería ser una fuente de luz, de amor y un genuino encuentro de almas. En un encuentro sexual verdadero ustedes se abren desde el corazón. Es una experiencia de arrobamiento y éxtasis encontrar a una persona en ese nivel. Pero trágicamente, pocas personas en la Tierra pueden experimentar la unión sexual de esta manera. Hay mucho dolor profundo en los corazones tanto de hombres como de mujeres en esta área, porque es en el área de la sexualidad que ustedes son más vulnerables como un ser humano. Todos ustedes son conscientes de la historia reciente y por reciente quiero decir los últimos cuatro a cinco miles de años. Durante este periodo de tiempo, la energía femenina fue desvalorizada y humillada por una energía masculina agresiva. En el ser femenino esto ha creado una herida a un nivel muy profundo. Pero también ha herido a los hombres. Debido a esta energía masculina agresiva que estuvo presente a lo largo de esta era, los hombres no fueron capaces de desarrollar su lado sensible, femenino. Se volvió difícil para ellos conectarse con otras personas desde el corazón, mostrar sus emociones. Las mujeres por otro lado perdieron contacto con su sensación de autoestima y de empoderamiento. Como resultado de esto, los hombres y las mujeres se volvieron extraños, alienados unos de otros. Y el área de la sexualidad, la cual es la más sagrada entre el hombre y la mujer, llegó a ser violada. En lugar de dichosa, se volvió un área de gran dolor. Ahora quiero ir un paso más adelante y contarles sobre una parte de la historia que es más vieja que la que es conocida por ustedes. Ha habido épocas en las que las mujeres tomaron el poder y ejercieron poder sobre los hombres. Las mujeres pueden sentir esto dentro de ellas mismas. Incluso si han sido víctimas de la agresión masculina en muchas vidas, ellas también pueden sentir la habilidad dentro de ellas de manipular la energía en los hombres. De ninguna manera estoy diciendo esto para hacerlas sentir culpables o avergonzadas. Quiero ir a la esencia de la herida en hombres y mujeres. Y entonces les pido ahora que sientan por dentro si ustedes reconocen en su interior la herida de la que les estoy hablando. ¿Es posible para ustedes sentir verdadero amor en las relaciones con el otro sexo? ¿Pueden ser mujer u hombre sin avergonzarse, sin reservas hacia el otro sexo?
Les estoy diciendo que la sensación de desmerecimiento con la cual todos ustedes están luchando está muy relacionada con la herida sexual tanto en hombres como en mujeres. Ahora es el momento de sanar esa herida. Y les pido especialmente a las mujeres que se eleven por encima de las cuestiones de ira y de desconfianza que experimentan hacia los hombres. Ustedes, tanto hombres como mujeres, han sido ambos víctimas y victimarios en esta larga historia de batalla.
Imaginen conmigo que están en frente de su amante, y si no tienen uno, simplemente imaginen a alguien parado ahí. Ahora primero échenle una mirada al flujo de dar: ¿qué le están dando a esta otra persona, qué son capaces de dar? Y observen bien su propio cuerpo mientras dan esta energía. ¿Cómo se siente en su corazón, cómo se siente dentro de su abdomen? Y si sienten que el flujo de dar se interrumpe en algún área, no lo juzguen, no traten de cambiarlo ahora, simplemente obsérvenlo. Ahora miren el flujo de recibir. ¿Qué están recibiendo de su pareja; qué son capaces de recibir de su pareja, qué pueden recibir?
Probablemente vean que dentro de ustedes hay áreas en ambos flujos que se sienten bloqueadas. Quiero que sepan que estos bloqueos no son sólo sus bloqueos personales. Ustedes los han heredado de la historia. De modo que no se juzguen por ellos. Lo que están invitados a hacer en estos tiempos, es a sanar ese dolor, y al hacerlo así ayudarán también a sanar el dolor colectivo de la humanidad. Ustedes son mucho más fuertes que lo que ustedes mismos perciben ser.
Los invito a hacer un pequeño ejercicio de sanación conmigo. Ahora, no les estoy pidiendo sanar el dolor o los bloqueos que perciben en ustedes. Pero les estoy pidiendo que observen el dolor o los bloqueos en su pareja. Háganlo muy simple. Tan sólo pregúntenle a su pareja: ¿qué quisieras recibir de mí? ¿Qué es lo que más te serviría, qué te ayudaría a empoderarte en tu vida? Dénselo a él o a ella a nivel energético.
Quisiera que ustedes comprendan a su pareja, especialmente comprender el dolor específico del sexo opuesto. La herida o el dolor son diferentes en hombres y en mujeres. Los hombres se han enajenado de su propio lado sensible, su propia naturaleza femenina. Ellos añoran una mayor conexión verdadera. Y las mujeres necesitan conectarse otra vez con su propio poder y autoestima. Los hombres pueden ayudar a las mujeres a hacer esto mostrándoles su verdadera belleza y fortaleza. Las mujeres pueden ayudar a los hombres perdonándolos y tomando responsabilidades por ellas mismas. Puede haber una interacción tan hermosa entre hombres y mujeres.
Aunque el camino espiritual tiene que ver básicamente con sanarse a ustedes mismos, ahora es tiempo de unir las manos y de construir puentes entre hombres y mujeres. Es teniendo verdadera compasión y comprensión entre unos y otros que ustedes realmente también se sanan a ustedes mismos. Se alzan sobre la vieja batalla y nuevamente le permiten al área de la sexualidad volverse un área de verdadera alegría y compañerismo.
A medida que luchan con la oscuridad interior y con la sensación de desmerecimiento, les pido que consideren en qué medida esto es debido a sus heridas como un hombre o como una mujer. Siendo conscientes de estos aspectos, logran más comprensión de ustedes mismos y permiten más luz en sus vidas. En la Nueva Tierra que está naciendo en estos tiempos, los hombres y las mujeres se unirán otra vez en armonía. Sus energías naturalmente se complementarán una con otra. Es en el área de la sexualidad que su alma, su energía espiritual, verdaderamente baja a la Tierra, desde el centro energético más elevado hacia el más bajo. Cuando hay unión sexual de corazón a corazón, ustedes regresan al centro del paraíso. Por un momento se sienten uno con el Espíritu. En ese momento de unión, ustedes canalizan la energía más pura hacia la Tierra. Originalmente la sexualidad es tal precioso regalo. El hecho de que se haya enturbiado con energía oscura y dolorosa es una gran carga para todos ustedes. Es la causa de muchas de sus emociones de soledad y de desesperación. Pero hay muchos signos de esperanza en esta época. Hombres y mujeres están genuinamente buscando establecer una verdadera conexión unos con otros. Hay una carga pesada en todos ustedes, pero también un gran potencial para la sanación.
Nuevamente, los invito a verse a ustedes mismos como yo lo hago desde el otro lado del velo. Les pido que sean uno conmigo ahora y que se vean a través de mis ojos. ¿Pueden verse a ustedes mismos como las almas hermosas y valientes que son? No hay nada malo en ustedes. ¡Nada! Son seres perfectos. Deseo que pudieran aceptar eso de mí.
© Pamela Kribbe
Traducido del inglés por Sandra Gusella